El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se verá obligado a poner sobre la mesa el debate de la prisión permanente revisable nuevamente. Sus socios del PNV lo consideran una prioridad y quieren su derogación.
Sánchez es partidario de eliminar esta ley que en su día aprobó el Partido Popular y que causó un fuerte enfrentamiento en hemiciclo. Ahora, con el apoyo de los nacionalistas vascos y los separatistas, volverá a ser tema de actualidad.
PNV y Podemos quieren su derogación inmediata
En la cámara baja existe una mayoría parlamentaria para su derogación, por lo que no se esperan problemas en la gestión. Esta iniciativa ya se encontraba en tramitación, pero con la convocatoria de nuevas elecciones, no puedo resolverse.
En la pasada legislatura, PP, Ciudadanos y el propio PSOE, paralizaron el proceso presentando diversas enmiendas sucesivamente, con el fin de alargar el conflicto y que la ley siguiera vigente.
El PSOE ha tenido diversos puntos de vista sobre el asunto
El partido de Pedro Sánchez apostaba por una derogación inmediata, y así lo reflejó en sus programas electorales, salvando el último del mes de abril. El PSOE recurrió al Tribunal Constitucional la medida que presentó el PP, pero tras cuatro años, todavía no hay respuesta.
En la anterior legislatura los socialistas evitaron entrar en éste debate debido a su debilidad parlamentaria, pero ahora con 123 escaños y el apoyo del PNV y de Podemos, tienen la fuerza suficiente para reabrir el tema.