El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado hoy a la oposición que utilice la bandera y el nombre de España "en vano". Ha rechazado lo que ha calificado el "veneno del odio" y ha proclamado "alto y claro" que viva el 8 de marzo, en respuesta a la investigación que está llevando a cabo una jueza de Madrid, sobre la incidencia que tuvo este evento en la expansión del virus y la responsabilidad que pudo tener la Delegación del Gobierno de Madrid por autorizarlo.
"No usemos el nombre de España y su bandera en vano"
Pedro Sánchez ha hecho esta proclamación durante su intervención en el Pleno del Congreso para pedir el apoyo a la sexta y última prórroga del Estado de alarma. "Estamos aquí porque nos han votado los ciudadanos", se ha justificado antes de añadir que "no hay buenos españoles y malos españoles, no hay buenos y malos ciudadanos" y de pedir que no se use la bandera como si fuera "un arma" o como si fuera una "frontera que separa".
"No usemos el nombre de España en vano, no usemos ninguno de los símbolos que fueron creados para representar lo que nos une que es mucho más que lo que nos separa", ha añadido. (¡¡Pedro Sánchez los engaña a todos!!: Lo que dice el Gobierno a PNV y ERC y lo que promete a Ciudadanos)
Según a dicho, virus en latín significa "veneno" y cree que ese veneno se está viendo en algunos lugares como en EEUU. Pero ha pedido que no cuaje en España. "El veneno es el odio, es el más dañino porque corroe las sociedades y aniquila las comunidades", ha exclamado.
Por ello, ha pedido decir "no al veneno del odio, no a la violencia física, no a la violencia verbal, no al insulto y no a la provocación" y ha reclamado "concordia" en la reconstrucción del país y una "nueva actitud política". Pero en su discurso ha querido proclamar "alto y claro: viva el 8 de marzo", rechazando así una de las acusaciones que realiza la oposición para culpar al Gobierno de la expansión de la pandemia en España.
Sánchez espera acordar en julio el plan europeo y preparar la emisión de deuda antes de fin de año
Por otra parte, el presidente del Gobierno espera que los Gobiernos europeos lleguen a un acuerdo sobre el fondo de recuperación europeo y sobre todo el Marco Financiero Plurianual (presupuesto europeo) 2021-2027 en un Consejo Europeo extraordinario, monográfico y presencial en algún momento del mes de julio.
De ser así, ha explicado, la Comisión Europea tendría margen para adelantar "casi 12.000 millones de euros" en un fondo de transición --porque el Marco Financiero no entra en vigor hasta 2021-- y preparar la primera emisión de deuda para captar recursos para el plan en el último trimestre de 2020. ("Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son como dos borrachos que se sujetan por miedo a caerse")
Antes de poder acudir a los mercados de deuda para captar los recursos, Bruselas necesita el permiso de todos los parlamentos nacionales de la Unión Europea para elevar su techo de recursos propios hasta el 2% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la UE, tal y como ha propuesto.
El plan europeo prevé 750.000 millones de euros para los Estados miembros, de ellos 500.000 en transferencias y el resto en préstamos. Sánchez ha reconocido que prevé una "larga y ardua negociación" antes del acuerdo definitivo porque hay un "número reducido" de países que son reticentes y es necesaria la unanimidad del Consejo Europeo.
Con todo, ha defendido que la propuesta de la Comisión Europea es "favorable" para los intereses españoles "se mire por donde se mire, tanto en cuantía como en las condiciones", porque están ligadas a las prioridades nacionales ya previstas en el llamado 'semestre europeo', el examen semestral de los planes nacionales de reforma.
También, que España llega a este "punto crucial de las negociaciones desde una posición de ventaja" porque el plan de la Comisión tiene el respaldo de una mayoría de países, no solo los que más han sufrido por la pandemia sino también de los que ven su economía en riesgo en caso de un mal funcionamiento del mercado interior, además del de Francia y Alemania, los dos mayores por población.
Sánchez ha explicado al Congreso la estructura del fondo y la estimación de la Comisión de que España podría recibir 77.000 millones de transferencias y 63.000 millones en créditos.
En cuanto a los sectores económicos más beneficiados, Bruselas estima que, del total del fondo, 161.000 millones pueden ser para el turismo, 115.000 para el comercio, 100.000 para energías renovables, 66.000 para negocio digital, 88.000 para energía en industrias electrointensivas, 64.000 para transporte y automoción y 54.000 para construcción. (¡¡Retratado!! Esta es la miserable mentira que utilizó Pedro Sánchez sobre el 8-M)
Al estar ligado al Marco Financiero Plurianual, ha explicado, el plan va más allá de un recurso de emergencia y enmarcará la economía europea durante una década, sobre tres rasgos fundamentales: la transformación medioambiental, la digitalización de la economía y la creación de empleo de calidad.