Marie, una niña violada en un internado católico francés, ha denunciado que mas monjas de dicho centro abusaban sexualmente de las menores de edad utilizando crucifijos mientras la iglesia miraba hacia otro lado. En el momento de la violación tenía 11 años.
"Tenía 11 años y parecía que tenía 9. Ella me elegía una vez cada dos o tres veces. Me llevaba a su oficina, cerraba la puerta con llave y luego corría las cortinas. Luego me ponía de rodillas para hacerme leer el evangelio según San Pablo u otro santo, mientras me apretaba con una mano contra su pecho y me bajaba las bragas con la otra. Por supuesto, íbamos con faldas plisadas y no con pantalones. Me aterrorizaba y paralizaba", ha contado.
Marie no habló en un principio con sus padres sobre este abuso sexual hasta que un amigo le convenció de que lo mejor era que se lo contara. Sin embargo, sus padres la tomaron con ella, no creyeron sus palabras y la trataron de mentirosa cuando estaba diciendo la verdad, según ha explicado Yahoo News.
"Realmente fui un regalo para esta monja ... porque sabía muy bien que no arriesgaba nada", ha contado Marie, que fue enviada con once años a este internado francés para ser "domesticada", término que utilizaron sus padres con las monjas.
Años después, cuando cumplió los 35, Marie acudió a su madre y le habló, de nuevo, de esta violación que sufrió cuando era una niña. "Mi madre me dijo felizmente que era imposible que una monja a quien confió a su hija abusara de una niña".
"La pedofilia femenina existe y, lamentablemente, los medios de comunicación nunca hablan de ella", ha insistido Marie, que no es la única víctima de violación en escuelas católicas en Francia. La mayoría eran niños de entre 10 y 13 años pero también había niñas.
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La violación de las monjas
Las monjas se llevaban a las niñas y las violaban utilizando diferentes crucifijos que había en la iglesia. En algunos casos, obligaban a los niños de edad similar a mantener relaciones sexuales con las niñas en presencia de ellas o de algún otro miembro de estas escuelas católicas.
Solo 22 de los miles de casos de pedofilia criminal califican bajo la ley francesa para acciones legales. Más de 40 casos que han superado los plazos de prescripción se han remitido a la Iglesia católica francesa con la esperanza de que los violadores sean castigados. Se estima que cada violador en estas escuelas católicas francesas abusó de 70 niños.