Paz Padilla se convertía, hace apenas unos días, en la nueva 'víctima' de la censura de Mediaset y de 'La Fábrica de la Tele'. Así pues, una bronca en directo con Belén Esteban provocaba la salida precipitada de la presentadora del plató; algo que, a su vez, se convertía en la 'excusa perfecta' para que la cadena despidiera a la cómica gaditana.
Sin embargo, muchos han sido los que han potenciado los rumores que apuntan a que la verdadera razón del despido de Padilla estaría realmente en la negativa de la gaditana a creer por completo la versión de Rocío Carrasco sobre su familia y sobre los malos tratos que recibió por parte de Antonio David Flores.
Polémica sobre la que la gaditana, demostrando tener un gran carácter y mucho apoyo de los suyos, ha evitado hacer excesivas declaraciones, disfrutando de un merecido descanso y llevando su despido a los tribunales los cuales, casi de forma segura, apoyarán a la humorista contra la cadena por despido improcedente.
Sin embargo, esta condena no será la única 'venganza' de Paz Padilla contra la cadena y sus ex compañeros de trabajo, que la han dejado de lado de forma casi inmediata: y es que el cariño y el apoyo del público son su mayor fuerza, y la mayor puñalada de la gaditana a su ya ex programa.
Aplausos y vítores en Barcelona
Y es que muchos miles son los que apoyan a Paz Padilla delante y detrás de las cámaras; algo que se ha podido comprobar en la actuación de la humorista en el teatro Apolo de Barcelona esta semana.
Asi pues, ante la aparición de la gaditana en el escenario, los asistentes al espectáculo no dudaron en interrumpir la actuación para regalar un aplauso multitudinario a la ex colaboradora de Sálvame, con gritos de apoyo y cariño, en una ovación cerrada que conseguía emocionar como nunca a la actriz.
Un aplauso colectivo y unas brutales muestras de cariño que también han sido una puñalada contra Sálvame, en crisis de audiencia desde hace meses y, en particular, contra Jorge Javier Vázquez quien, a pesar de contar con el 'escaparate' de Telecinco, no consigue colgar el cartel de lleno en su función 'Desmontando a Séneca'.
Una nueva demostración de que Sálvame ha perdido, en los últimos meses, a algunos de sus colaboradores más queridos por la audiencia, lo que explica la brutal caída en picado de telespectadores que sufre la cadena, y que podría llevar a Vasile a cancelar de forma definitiva el formato estrella de la cadena.