Sorpresa absoluta para todos los telespectadores de 'Sálvame', y en especial, para los fans de la indiscutible Paz Padilla, en las últimas semanas, después del encontronazo entre la gaditana y Belén Esteban que acabó provocando la 'huída' de Padilla del plató del programa.
Y es que, a pesar de que son muchos los presentadores y colaboradores del programa de Jorge Javier que, en más de una ocasión, han hecho el amago de irse del plató tras una discusión, e incluso, desaparecer durante varios días, la humorista ha sido la única 'castigada' por la cadena por hacerlo.
Un castigo sin precedentes: y es que después de múltiples rumores que apuntaban al despido de la colaboradora y presentadora, y después de que la revista Lecturas lanzara una exclusiva sobre el despido, la cadena emitía un breve comunicado confirmando todas las sospechas.
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Un comunicado que, sin embargo, ha generado más polémica que la que ha solventado, ya que la propia humorista ha presentado una demanda ante los tribunales por el despido improcedente sufrido, dando unas explicaciones que contradicen por completo a la versión de la cadena de Vasile.
Sin embargo, su despido inesperado de Mediaset, o la demanda ante los tribunales, no son lo que más duelen a Paz Padilla: así pues, tal y como ha podido saber ABC a través de fuentes cercanas a la gaditana, lo que realmente le duele a Padilla: y es que, una de las mayores penas de la andaluza ha sido no poder despedirse de la audiencia, después de muchos años de relación a través de la pequeña pantalla.
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Pero, al igual que ella no ha podido despedirse de los telespectadores, a Paz Padilla también le ha dolido que sus compañeros no hayan intentado despedirse de ella, ni personalmente, ni a través de una llamada de teléfono.
Así pues, según los rumores, compañeros de la gaditana hasta ahora, y muchos de ellos considerados amigos por parte de la humorista, como es el caso de Kiko Hernández o Lydia Lozano, aún no se habrían puesto en contacto con Paz para hablar de lo ocurrido, lo que ha hecho que la ex colaboradora del programa se haya sentido más sola que nunca.
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Tristeza que Paz Padilla intentará solventar en su tierra natal, donde espera pasar largas temporadas ahora que sus compromisos en Madrid han acabado, aprovechando su despido de Mediaset para descansar después de unos años realmente difíciles.
Descanso que también será útil para que la ex presentadora de Sálvame reorganice su vida laboral, y retome viejos contactos que la permitan comenzar una nueva andadura profesional, ya lejos de Telecinco, y posiblemente, desde Cádiz, donde recientemente se compró un bonito ático.