Pedro Sánchez y Pablo Casado se las han vuelto a tener en el Congreso en su primer cara a cara tras el espectacular triunfo del PP y la debacle del PSOE en Madrid. A uno se le ha puesto cara de Albert Rivera y al otro de Zapatero.
Casado le ha echado en cara a Sánchez en la sesión de control del Gobierno en el Congreso su ineficacia con la gestión de la pandemia negándose a aprobar una ley para acabar con el desbarajuste actual: "Las autonomías ya no pueden hacer nada, usted es el único responsable. Su empecinamiento cuesta vidas". Y le ha recordado que "los españoles están hartos de las mentiras y de la arrogancia de Sánchez" y ha calificado de "timo del tocomocho" la subida de impuestos que se camufla tras el plan de recuperación enviado a Bruselas.
"Se le está poniendo cara de Zapatero"
Sánchez le ha respondido con desdén: "Le escucho atentamente y pienso que la historia se repite. Se le está poniendo cara de Albert Rivera", ha ironizado. Y se ha quedado descansado diciéndole a Casado que "sus urgencias no son las de los españoles", para cortar el deseo del líder del PP de un adelanto electoral porque "España necesita estabilidad política y no más elecciones".
Y Casado le ha contestado: "a usted se le está poniendo cara de Zapatero. Habla de estabilidad política el que ha presentado tres mociones de censura. Ya vemos lo que les importan los enfermos y los parados, nada. Sólo les importa mantenerse en el poder. Después de un año y media de legistalura se ha convertido en un pato cojo".
Casado ha reclamado a Sánchez que deje de meter la cabeza en el suelo "como un avestruz, porque su empecinamiento en negarse a diseñar un plan jurídico alternativo al estado de alarma cuesta vidas". Y le ha pedido que estudie el 'plan b' jurídico del PP para que las comunidades puedan seguir restringiendo derechos fundamentales para luchar contra la pandemia después del estado de alarma.
Sánchez, Vox y las líneas rojas
Pedro Sánchez también ha protagonizado esta mañana una agria polémica con Santiago Abascal, el líder de Vox, al que ha acusado de "cruzar muchas líneas rojas marcadas por la Constitución". Y Abascal ha respondido que Vox seguirá su camino "sin miedo a nada ni a nadie, y el Gobierno no podrá hacer nada lícito para impedirlo".
Sánchez ha echado en cara a Vox su vulneración de los valores de libertad, igualdad o pluralismo político contemplados en la Constitución. Y le ha soltado a Abascal: "Con la ultraderecha el mundo es al revés. Dicen ser defensores de la Constitución pero sostienen que la dictadura franquista fue mejor que democracia actual".
Abascal se ha defendido acusando a Sánchez de ser él el que "ha cruzado todas las líneas" pactando con los separatistas, "encerrando" a los españoles durante la pandemia o poniendo las instituciones del Estado "al servicio" del PSOE y de Podemos. "Vox solo ha cruzado las alambradas antidemocráticas que impone la dictadura progre".
Santiago Abascal sostiene que para los socialistas la sola existencia de Vox ya es una "línea roja" por "desconfiar de sus montajes", en referencia a las cartas con balas recibidas por algunos políticos durante la campaña del 4-M. "Que sepa que vamos a seguir cruzando todas líneas, las alambradas antidemocráticas que pongan delante. Sin pedir perdón ni permiso. Y no van a poder hacer nada para impedirlo, nada lícito".
Sánchez le ha reprochado a Abascal la vulneración de Vox de los preceptos del artículo 1 de la Constituciónponiendo en entredicho la libertad y queriendo "cerrar" los medios de comunicación "críticos" o la libertad "cuando ponen en cuestión la violencia de género, atacan a los migrantes menores o tachan de enfermos al colectivo LGTBi".
Y ha denunciado a Vox por no querer pluralismo político y solo dar cabida a su partido y "sus amigos" del PP y "lo que queda de Ciudadanos". "Sí, ustedes han pasado muchas líneas rojas, todas vinculadas con el artículo 1 de la Constitución, y representan todo menos los valores de concordia y convivencia que representó la Constitución hace más de 40 años".