Al escuchar los “ladridos de sufrimiento” del perro, los vecinos de un hombre de Ingenio (Gran Canaria) llamaron a la Policía.
Una patrulla de la Policía Local de Ingenio se desplazó hasta el domicilio. Era nochevieja.
Al pedir explicaciones al dueño, este explicó que le había dado una pequeña reprimenda al perro por hacer algo mal.
Muerto en el baño
Los policías insistieron en ver al animal y al entrar al inmueble hallaron al can muerto en el baño.
En ese momento, el dueño confesó haber pegado varias patadas al pobre perro por hacer sus necesidades dentro del piso.
Detenido
La Policía Local de Ingenio procedió a la detención del presunto asesino del perro.
Este infeliz se enfrenta a una pena y a una multa por un delito de maltrato animal.
Desde DonDiario esperamos que la condena a este malnacido sea ejemplar.