Otra semana más, otro robo al Real Madrid. Ya no es noticia. La gran herramienta que sorprendió a todos en el Mundial de Rusia, el VAR, se ha convertido en el VARça y no hay marcha atrás. (El atraco al Atlético en el Villamarín beneficia al VARça)
Ante el Alavés volvió a salir escaldado el Madrid e incluso con un 3-0 en el marcador podemos estar hablando de un robo descarado al conjunto merengue de Solari. ¡Ni con un 3-0 a favor se puede dejar de hablar de los árbitros!
Omitiendo el doble rasero en las faltas de uno y otro equipo, claro está, en el minuto 35 de la primera mitad con el 1-0 campeando en el electrónico se dio la jugada culmen.
Un contragolpe made in Madrid, con un balonazo largo de Ramos para Benzema, que en clara posición legal se marcha de la zaga y con Bale acompañándole para tener que empujar la pelota. Un mano a mano contra el portero, ocasión manifiesta de gol, y un nuevo cambio de reglamento.
La norma lo dice bien claro: tienen que dejar seguir
Las normas de la Federación a los árbitros lo ponen bien claro: “Dejar seguir y no pitar fuera de juego hasta que termine la jugada. Luego podrá ser revisada en el VAR”. Pues esa normativa, para el Real Madrid se la han pasado por el forro. Ni dejó seguir y tuvo otro error clamoroso en una ocasión de gol que nunca terminó.