Un avión de la compañía Ryanair sufrió, el miércoles pasado, el impacto de una bandada de patos, lo que le obligó a aterrizar de emergencia. La aeronave era un Boeing 737-8AS que había despegado antes de las nueve de la noche en dirección a Liverpool.
Con el vuelo recién iniciado, los animales impactaron en uno de los motores y en el tren de aterrizaje delantero. El choque obligó al piloto del avión a volver al aeropuerto, según el diario 'Metrópoli'. Todo esto tuvo lugar en el Josep-Tarradellas El Prat de Barcelona.
Debido a esta colisión la tripulación declaró la emergencia y solicitó que volvieran a tierra de forma inmediata, según comunicaba a través de la cuenta de Twitter Transport Aeri de Catalunya.
Cómo se solucionó el vuelo
Finalmente, al aterrizar, el avión fue llevado a un lugar apartado de la terminal 2 gracias al despliegue del servicio de bomberos y a la comandancia del aeropuerto barcelonés. El pasado jueves por la mañana, la aeronave seguía parada en El Prat.
Por suerte, los pasajeros del vuelo pudieron realizar su viaje en un avión, también de Ryanair, unas pocas horas después.
Más aterrizajes forzosos en Barcelona
A principios de este año, en febrero, y también en el aeropuerto de El Prat, un avión de la compañía Ryanair tuvo que realizar otro aterrizaje de emergencia.
Alrededor de las 21:00 horas del 13 de febrero, un Boeing 737 que volaba desde Bolonia descendió por la pista 25R con un problema en la aeronave. El contratiempo se originó porque "la triuplación descubrió un problema técnico menor".
Al igual que en el caso de la semana pasada, varios camiones de bomberos del aerupuerto fueron a la pista hasta que el avión estuvo asegurado. No fue necesario que los bomberos acudieran al lugar de los hechos. Por suerte, en este aterrizaje de emergencia no hubo heridos ni incidentes graves.
La compañía aseguró que llevaron a cabo "un procedimiento estándar en la proximación al aeropuerto de Barcelona". Finalmente, el avión pudo aterrizar de forma segura. Ryanair aseguró que "tan solo hubo un retraso de menos de 25 minutos". Además, también comentaron que la aeronave fue inspeccionada por la noche por los ingenieros de la compañía, que dieron su visto bueno para que el avión pudiera volver al servicio.
La vivencia de aquellos pasajeros era "de incertidumbre" ya que no les informaron de lo que estaba ocurriendo. Pero sí que destacaron que a su llegada ya se encontraban varios camiones de bomberos y hasta ambulancias por si ocurría algún incidente mayor.
Madrid también sufre aterrizajes forzosos
El pasado mes de mayo, un vuelo con la ruta París-Marrakech tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia debido a un pasajero conflictivo.
La aeronave pudo aterrizar sin complicaciones "después de realizar varias esperas para reducir peso", según afirmaba la cuenta oficial de Twitter de controladores aéreos. La seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas fue requerida por la tripulación.