Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 37 años y nacionalidad alemana en el barrio de Sant Martí en Barcelona por supuestamente retener durante tres días a su expareja y obligarla a tener relaciones sexuales con él, ha informado la policía catalana en un comunicado.
Supuestamente, el hombre accedió al domicilio de la víctima y, después de romperle el móvil para que no pudiera avisar a nadie, la agredió física y sexualmente durante los tres días en que la mujer fue sometida a una situación de "pánico permanente que le impedía escapar del lado de su agresor, que mantenía un control estricto sobre ella", han explicado los Mossos.
Un correo salvador
El cuerpo policial tuvo noticia del presunto secuestro gracias a que la mujer consiguió enviar un correo electrónico desde un ordenador a un conocido suyo, que alertó a los Mossos. (La república catalana no existe (¡idiota!), ni siquiera en TV3)
El jueves pasado varias dotaciones de la policía catalana se presentaron en el lugar de los hechos y encontraron al presunto autor de la agresión sexual y detención ilegal, que fue detenido y pasó a disposición judicial el pasado viernes.
La víctima fue atendida por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y no requirió de ingreso hospitalario, han explicado los Mossos. (Dos pasajeros se niegan a ponerse la mascarilla rumbo a Ibiza y acaban a puñetazo limpio con los viajeros)
El juez dicta una orden de protección para la retenida tres días por su expareja en Cataluña
El Juzgado de Violencia número 1 de Barcelona ha dictado una orden de protección para la mujer que fue presuntamente retenida durante tres días en contra de su voluntad por su expareja.
En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado de que la causa está abierta por presuntos delitos de detención ilegal y maltrato pero no por agresión sexual, después de que la víctima no haya denunciado este delito.
Ante el juez, ella explicó que en el tiempo en que duró la presunta retención estuvo "en tres sitios distintos de Cataluña, incluidos espacios públicos compartidos, absolutamente controlada por el detenido" en todo momento, ha explicado el TSJC.
A 1 km de distancia
La orden de protección -que solicitó el Ministerio Fiscal- prohíbe al presunto agresor acercarse a menos de 1.000 metros a la víctima y comunicarse con ella por cualquier vía, ha informado el TSJC. (Barcelona, ciudad sin ley: ¡Un caco entra en una céntrica iglesia en Barcelona y le corta el cuello al cura!)