Antoni Rodríguez, hasta ahora jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal, ha sido apartado de su puesto dentro de los Mossos d'Esquadra después de que liderase las investigaciones por los casos de corrupción política que afectaron a dirigentes de la Generalitat como Miquel Buch y Laura Borràs.
Los Mossos d'Esquadra no se han tomado nada bien estas investigaciones y han destinado a Antoni Rodríguez a una comisaría a las afueras de Barcelona. Según un comunicado emitido por el cuerpo policial, Rodríguez es el nuevo jefe del área básica de seguridad de Rubí.
La nueva cúpula de los Mossos d'Esquadra le destituyó el pasado 21 de diciembre como máximo responsable de la investigación en el cuerpo policial. Su puesto lo ocupa, desde entonces y por decisión de los altos cargos de la autoridad policial catalana, el teniente Ramón Chacon.
La destitución de Rodríguez fue uno de los primeros cambios después de la entrada a los Mossos del nuevo comisario jefe, Josep Maria Estela, en sustitución de Josep Lluís Trapero. Estela entró con fuerza a su nuevo cargo tomando decisiones importantes y controvertidas.
Antoni Rodríguez lideraba hasta ahora, desde la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC), las investigaciones judiciales más sensibles de la organización policial: entre ellas algunas relacionadas con la corrupción de formaciones políticas.
A la nueva cúpula no le ha gustado nada que haya investigaciones policiales por supuestos casos de corrupción contra formaciones políticas independentistas y han optado por apartar de su cargo a la persona que se encargaba de liderar esas pesquisas para acabar con la corrupción.
Acta de la reunión entre Gobierno, Govern y mossos para coordinar el 1-O
Regreso a los ideales más separatistas
Los Mossos d'Esquadra han aprovechado el tramo final de 2021 para hacer cambios en los altos cargos y llevar a cabo un giro a nivel ideológico para acercar al cuerpo policial, de nuevo, a la independentismo catalán. No quieren que nadie 'toque' a los separatistas bajo ningún concepto.
Es por ello que ya se han tomado las primeras medidas, entre las que está el alejar a Antoni Rodríguez de esas investigaciones por supuestos casos de corrupción. La mafia independentista ha vuelto a sacar todas sus armas para salir ilesa de todos sus presuntos trapicheos.
Con estos nuevos cambios en los Mossos d'Esquadra, los separatistas pueden respirar tranquilos ya que vuelven a tener bajo control a la autoridad policial catalana, que tras lo ocurrido en el año 2017 se había distanciado de las fuerzas políticas independentistas.