Albert Codinas Poch, el líder de los historiadores separatistas, que en realidad es el nexo común de una agrupación de empresas, se ha embolsado seis millones de euros de la Administración pública catalana en los últimos dos años.
Concretamente, contabilizando todos los contratos adjudicados por la Administración, Airun Serveis Culturals se ha llevado de las arcas públicas 2,3 millones; la Tasca Serveis d’Animació 1,9 ‘kilos’; y Jan BSC se ha embolsado 1,7 millones de euros.
Da la ‘casualidad’ de que el domicilio social de Tasca Serveis d’Animació (Albert Codinas Poch) no es otro que el de la Fundació Institut Nova Història, la entidad de los pseudohistoriadores que se dedican a difundir teorías surrealistas sobre la supuesta grandeza de la nación catalana.
Entre otras barbaridades, sostienen que Castilla ha falsificado la historia, y reclaman que algunos personajes históricos eran en realidad catalanes.
Desde la Fundació Institut Nova Historia reclaman que Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, Santa Teresa de Jesús, William Shakespeare, Francisco Pizarro o Leonardo da Vinci eran en realidad catalanes.
Reclaman que Colón, Cervantes, Shakespeare o Leonardo da Vinci eran en realidad catalanes
Codinas Poch es el administrador único de Jan BCS y de Tasca, pero también es presidente de la Fundació INH y miembro de las entidades soberanistas Fundació Catalunya Estat, Sobirania i Justicia y el radical Cercle Català de Negocis (CCN).
De este modo, el supremacista Albert Codinas Poch, líder de los ‘historiadores’ independentistas, tiene un ‘cartel’ montado con el dinero de todos los catalanes para ‘investigar’ y hablar de la grandeza de la nación catalana.
“Ahora sabemos que a finales del siglo XV, Castilla era el reino más pobre de Europa”, declaró Codinas Poch en 2015. (Pilar Rahola 'Latrola')
“España era una vieja aspiración castellana -todavía lo es-, pero en 1572 era una realidad compleja con unos puertos de Sevilla y Cádiz llenos de funcionarios y navegantes de la Corona catalana”, dijo Poch, que se dedica a mentir sobre España y sobre Castilla para chupar del bote de las Administraciones catalanas.