Paco González posiblemente sea uno de los mejores periodistas deportivos de nuestro país y poco se habla de él. Un síntoma que explica muy bien su trabajo. Discreto, honrado y líder apuntala a su programa “Tiempo de Juego”, al éxito más absoluto.
El presentador radiofónico, tiene esa virtud de la que pocos pueden presumir y es que, ¿alguien sabría decir de qué equipo es? Su entorno más cercano asegura que tiene simpatía por el Real Madrid, aunque tampoco descartan el Atlético al que no le cae mal de todo.
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El equipo que no soporta Paco González
Pero si algo que queda descartado es el FC. Barcelona. A estos no los quiere ver ni en pintura, demostrando que algo de fútbol sabe. Su criterio siempre acertado y prudente trata de dar voz a la mayoría de los equipos pero a decir verdad, el relato madridista es el que mejor le encaja.
No hay duda que da el pego como merengue. Equipo al que lleva tanto tiempo siguiendo. Conseguir ese sentimiento neutral es de lo más difícil hoy en día, dado la gran cantidad de periodistas que han manifestadp abiertamente el equipo del que son. De hecho, por activa o por pasiva serás retratado de alguna forma, pero lo que está claro es que aquel que logra ser diferente al resto tiene todo el rédito posible y una muestra de ello es Paco González.
El director de 'Tiempo de Juego' siempre se ha mostrado muy imparcial cuando habla de cualquier equipo de fútbol, siendo crítico con quién lo hace mal y alabando al que lo hace bien, independientemente de los colores del club en cuestión.
Una duda que todavía no se ha resuelto
Una facultad que pocos logran guardar en secreto y que hace de ellos una característica muy bien valorada. No está ni bien ni mal visto mostrar tus colores, pero hay veces que uno no puede evitarlos. Por ahora a Paco González no se le ha visto nunca y son muchos los que le colocan la bufanda equivocada.
Sin embargo, tenemos motivos más que suficientes como para creer que es es madridista. No obstante, el tiempo lo decidirá y seguramente con sus próximos actos en el futuro quedará todavía más claro cuál es su equipo de corazón y por el que siente profundo amor.
Al fin y al cabo, mientras haga bien su trabajo e informe al oyente de manera objetiva y correcta, conocer cuál es su equipo es algo realmente secundario y que queda en un segundo plano. Por tanto, lo que queda claro es que nadie puede tacharle de ser madridista o culé porque nunca ha hecho gala de ello.