Pablo Motos vuelve esta noche con El Hormiguero y ha querido presentar la nueva temporada en el programa de Cristina Pardo rompiendo su norma de no conceder entrevistas que ha mantenido vigente durante los tres últimos años. Desgranando la historia del programa, ha recordado los problemas que tuvo por entrevistar a Santiago Abascal.
Fue en octubre de 2019 y dentro de una serie de entrevistas pactadas con los líderes de los partidos políticos durante la campaña de las elecciones generales del 10-N.
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La entrevista a Santiago Abascal fue la que levantó más polémicas de todas cuantas realizó. La izquierda extremista se soliviantó y las redes sociales fueron un clamor con el hashtag #BoicotElHormiguero, que recogió 106.000 tuits a favor y en contra del líder de Vox.
La popularidad de Vox se disparó y la izquierda acusó directamente a Motos de haber colaborado en la colocación de "52 nazis en el Congreso", siendo acusado Motos de ejercer de "normalizador del fascismo".
"¿Volverías a entrevistar a Abascal?"
La entrevista funcionó a las mil maravillas y El Hormiguero alcanzó una cuota de pantalla del 23,5% con más de cuatro millones de espectadores. Fue el programa más visto en TV ese día y el tercero de máxima audiencia en la historia de El Hormiguero.
Cristina Pardo le preguntó: "¿Volverías a entrevistar al líder de VOX?". Y Motos respondió: "Depende. Santiago Abascal tiene todo el derecho a venir al programa porque tiene representación parlamentaria", aunque recordó que la entrevista fue desagradable y muy tensa.
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Motos repasó lo que sucedió después de la entrevista: "La gente de izquierdas me acosó de forma miserable y mezquina porque decían que estaba blanqueando el fascismo". Pero luego la cosa cambió: "los de VOX me insultaron porque decían que le había apretado demasiado y le había puesto contra las cuerdas".
Y recuerda que "cruzaba los pasos de cebra con miedo. Una señora me llamó hijo de puta por la calle. Y estuve a punto de llegar a las manos con un señor en un restaurante".