Hace un mes, Pablo Iglesias abandonaba definitivamente la política, después de dejar su puesto dentro del Gobierno de España para convertirse en el candidato de Unidas Podemos por la Comunidad de Madrid, y fracasar en el intento de vencer a la popular Díaz Ayuso en la capital española.
Un paso que ya ha había aventurado el ex líder podemita en varias entrevistas, asegurando que su intención no era jubilarse como político, señalando a los medios de comunicación como un posible destino después de su aventura en Moncloa. En concreto, Iglesias estaría ya en negociacione con Jaume Roures para dar el paso al mundo de la televisión.
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Tal y como ya había avanzado este diario, y tal y como ha podido comprobar Vozpopuli con declaraciones exclusivas de fuentes cercanas a la operación, ambos estarían perfilando un nuevo formato televisivo centrado en Iglesias; en concreto, un programa de alto contenido social, convirtiendo al ex líder podemita en un nuevo 'Jordi Évole'.
Aunque las fuentes aseguran que el proyecto aún está en fase embrionaria, sí está planteado que sea un programa de investigación periodística con emisiones periódicas, descartándose a priori que se realicen reportajes monotemáticos de varias entregas.Así pues, serán reportajes unicos, en los que Iglesias podrá contar con el músculo de la productora de Roures.
La salvación económica de Roures
A pesar de contar con la experiencia y la calidad de la productora del catalán, puede que el nuevo programa de Iglesias no pueda contar con el beneplácito de las televisiones, ya que la relación de Roures con los dos principales grupos mediáticos están en la cuerda floja.
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También en la cuerda floja está la economía del empresario catalán, que podría estar apostando sus últimos cartuchos por el programa de Pablo Iglesias antes de declararse en bancarrota.
Y es que, según las mismas fuentes, Roures tiene la esperanza de que el nuevo programa sea rentable económicamente, ya que seria su única salvación ante la precaria situación de su economía, teniendo una deuda de cerca de 920 millones de euros.