La hemeroteca vuelve a jugar una mala pasada al líder podemita en plena campaña electoral por la Comunidad de Madrid
Las últimas apariciones públicas de los candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid han estado más centradas en el descrédito de los rivales, que en la presentación de propuestas políticas de los diferentes partidos políticos.
Y es que los ataques, principalmente personales y directos, parecen haber conquistado el debate político, tal y como se pudo comprobar en el debate televisado de todos los candidatos, así como en el debate en la cadena SER que acabó con el repentino abandono de Pablo Iglesias.
"Usted es altiva, desafiante y faltona" criticaba Mónica García, de Más Madrid, a Ayuso quien, a su vez, cargaba contra el candidato socialista: "Usted, señor Gabilondo, da vergüenza ajena".
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El líder podemita ha sido, precisamente, el que ha recibido más críticas, principalmente de su 'enemigo a abatir', Vox; críticas que Iglesias ha convertido, en su campaña electoral, en un ataque directo a la "democracia" española.
"La ultraderecha ya no nos señala ni siquiera como rivales ideológicos, como 'rojos'. Me llaman 'rata', 'chepudo', van directamente al ataque personal, sin ningún tipo de límite. Esto hace un daño enorme a la democracia" ha asegurado el podemita.
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"Creo que hay que naturalizar que en una democracia avanzada cualquiera que tenga una presencia pública, y cualquiera que tenga responsabilidades en una empresa de comunicación o en la política, pues lógicamente está sometido tanto a la crítica como al insulto" aseguraba Iglesias en una intervención en el Congreso de los Diputados.
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Palabras con las que defendía sus propias críticas a otros líderes políticos, constantes incluso antes de su llegada a la política, donde el 'jarabe democrático' de los podemitas se convertía en ataques personales, no sólo a los políticos del momento, sino a los votantes de los partidos.
"El problema no es que Salgado trabaje para Endesa o Rato para Bankia, el problema es que millones de gilipollas les votan" aseguraba el podemita en 2012.