El puesto de Pablo Iglesias al frente de Unidas Podemos podría estar en peligro.
Se le acumulan los obstáculos al líder podemita, que verá como un juez decide después de verano si le invalida o no como secretario general de Podemos.
En diciembre de 2018 el colectivo ‘Nuevo Impulso’, formado por militantes críticos de Unidas Podemos, interpuso una demanda de impugnación de las primarias en las que Iglesias fue elegido aludiendo una “flagrante vulneración de los derechos” dado que se permitió que Iglesias fuera el único candidato.
“No es de recibo que un partido como Podemos, nacido para combatir la vieja forma de hacer política y que pugna por los derechos y libertades de la ciudadanía y que defiende a los de abajo frente a los de arriba, tenga un régimen electoral interno tan poco transparente”, opinan los denunciantes.
Lo cierto es que Pablo Iglesias fue el único que consiguió los avales necesarios para optar al puesto (se habían presentado 90 candidatos que finalmente no pudieron optar al puesto).
La jugarreta de Iglesias
Pablo Iglesias estimó oportuno, cinco días antes de las primarias, que los candidatos presentasen 1.000 avales, lo que resultó imposible.
De esta forma, ‘el Marqués de Galapagar’ blindó su puesto y sectores críticos de Podemos le afearon su actitud dictatorial.
Un juez decidirá
Tras interponer la demanda, ahora el siguiente paso es que el juez decida si acepta o no las cautelares solicitadas que reclaman la suspensión de la primarias que revalidaron a Pablo Iglesias.
De este modo, la decisión del juez podría complicar y mucho la vida al líder de Unidas Podemos, más si cabe si finalmente se convocan elecciones para el mes de noviembre.