El expresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, sigue dando de que hablar pese a no llevar una vida activa en la política española. El exlíder de Unidas Podemos, partido que sigue controlando desde la sombra puesto que no se toma ninguna decisión sin que él previamente haya dado el visto bueno, tiene una clara obsesión por el control absoluto, dejando clara su postura comunista.
La última polémica viene relacionada, como no podía ser de otra manera, con los medios de comunicación. Iglesias ha sugerido que se debe retirar la licencia a la cadena de televisión Telecinco por haber entrevistado a Juan García-Gallardo, dirigente de Vox y vicepresidente de la Junta de Castilla y León.
El comunista Iglesias se ha amparado en la decisión tomada por el presidente de Brasil, Lula da Silva, quien ha destituido de un plumazo a todos los responsables de los medios de comunicación públicos que fueron nombrados por Jair Bolsonaro, su antecesor. Ha asegurado que ha sido una brillante decisión y que es así como se combate el 'fascismo'.
Sin embargo, en su 'petición' de control para España, el expresidente del Gobierno da un paso más allá, y pide que ese control se ejerza también en cadenas de televisión y radio privadas, como es el caso de la mencionada Telecinco.
En particular se ha referido a la entrevista realizada por Ana Rosa Quintana al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, para explicar el nuevo protocolo impulsado por su gobierno para las mujeres que desean abortar en la región. Ha asegurado Iglesias que las escalinatas de la televisión y parrillas de la radio están controladas por Vox.
Así pues, el 'líder en la sombra' de Unidas Podemos, sigue queriendo acaparar el foco mediático con otra petición descabellada que choca directamente con la libertad de expresión que tanto se ha defendido en España.
Una polémica más que añadir al currículum de Pablo Iglesias que sigue sin un rumbo fijo y claro tras su debacle electoral en los comicios de la Comunidad de Madrid.