La presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, da una muestra de aplomo y "serenidad" que deja en rídiculo al presidenciable de Unidas Podemos frente a las amenazas.
"Si hablas de las amenazas que recibes, estás engrandeciendo al que amenaza. Y el que amenaza normalmente es un mierda al que no hay que darle publicidad" aseguraba Pablo Iglesias en una entrevista en televisión, poco antes de convertirse en vicepresidente segundo del Gobierno de España.
"El rollo este victimista, de 'ay, me han amenazado', es como... mira, hay gente que se ha jugado la vida y que lo ha pasado muy mal. Y yo voy con escolta [....] yo no tengo derecho a quejarme ni a "lloriquear" de cuántas amenazas de muerte recibo" remarcaba, estableciendo que, dentro del papel como representante del Estado, está el ser fuerte e 'ignorar' las amenazas que se reciban contra la propia vida y la de la familia.
Palabras nobles que, sin embargo, han sido desmentidas en la campaña electoral de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid, después de que el líder podemita recibiera cartas con amenazas de muerte, y acompañadas de balas, en estas últimas semanas.
Y es que Iglesias no ha dudado en centrar su campaña electoral en estas cartas, asegurando que son una muestra más de que hay que parar a la "ultraderecha" de Vox, a los que ha vinculado directamente con las misivas recibidas, tanto por él, como por el ministro Grande-Marlaska.
De esta manera, el discurso podemita se ha centrado en cargar contra los partidos de derechas, buscando recuperar la intención de voto de la ciudadanía madrileña a través del 'victimismo', intentando neutralizar así la creciente intención de votos hacia Isabel Díaz Ayuso.
La popular da una lección de "serenidad" a los podemitas
Sin embargo, la 'jugada' no le ha salido como se esperaba a Unidas Podemos, ya que la propia presidenta popular en funciones ha recibido cartas amenazadoras muy similares, en las que se llegaba a asegurar que ya "está muerta".
Unas misivas contra las que se ha pronunciado la propia Ayuso que, dando un ejemplo de "serenidad", se ha negado a hacer propaganda sobre el suceso.
"Ante la violencia, serenidad y desprecio" ha asegurado la popular en una entrevista en Trece TV, donde ha explicado que, para ella "la importancia que tiene (la amenaza) es ninguna. Esta gente busca su minuto de gloria y que estemos hablando de ellos. No les voy a dar ese gusto".
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"No se puede hablar de esto todo el rato, porque crea un efecto llamada" ha asegurado, criticando el discurso victimista de Podemos, y lamentando que las palabras de Iglesias se centren en hacer un 'sprint' en la campaña para arañar votos, en vez de explicar sus propuestas políticas.
"Esto es meter un poco en el sprint final de la campaña, una serie de debates para despistar. Cuando las cosas te van bien, lo único que quieres es que todo fluya con normalidad" ha remarcado, asegurando que vive esta campaña "sin miedo" y confiada de los resultados.