Desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden ha evitado reunirse en privado con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, a pesar de la histórica relación entre ambos países a nivel económico y militar.
Un 'desprecio' del presidente norteamericano que su homólogo socialista buscaba desmentir ante las cámaras, protagonizando el mayor de los ridículos en la sede de la cumbre de la OTAN, celebrada en Bruselas el pasado mes de junio, cuando el presidente español 'caminaba', por un espacio de 50 segundos, con Joe Biden, siendo éste el único contacto entre ambos.
"Ha sido una toma de contacto que servirá para estrechar lazos" defendían desde la Moncloa. Palabras que, sin embargo, no se hacían realidad, ya que los dos presidentes no han vuelto a verse desde entonces, a pesar de los continuos viajes de Sánchez a Estados Unidos.
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Un ridículo internacional del presidente socialista que ha vuelto a repetir en la celebración de la Cu,bre del G20 en Roma, momento que ha aprovechado Sánchez para acercarse a saludar a Biden a su silla en la Cumbre, después de la foto de familia y aprovechando que todos entraban al salón.
Encuentro de apenas 30 segundos que, sin embargo, ha sido aún más bochornoso que el acontecido en el pasado mes de junio: y es que, a la brevedad de la conversación entre ambos, en esta ocasión se une la aparición ante las camaras de Manuel de la Rocha como 'paparazzi' de Sánchez.
Paparazzis para la Moncloa
Así pues, poco segundos después de que Sánchez consiguiera 'abordar' a Joe Biden, de la Rocha conseguía acercarse sigilosamente para hacer varias fotografías con su teléfono móvil, capturando así el momento de la 'reunión' entre ambos líderes.
Una actitud que no sólo evidencia la obsesión del presidente español por conseguir una buena relación con Biden, sino que también desprestigia la asistencia del 'paparazzi' en el acto del G20.
Y es que, a pesar de parecer un paparazzi o un fotógrafo más de los presentes en la cumbre, Manuel de la Rocha, en realidad, ostenta el cargo de secretario general del Departamento de Asuntos Económicos y G20.
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Un cargo, por el que recibe anualmente más de 100.000 euros de las arcas públicas del Estado, que asigna a De la Rocha una de las tareas más relevantes económicamente para España tras la pandemia del coronavirus: la gestión de los 72.000 millones de euros previstos del Fondo Europeo de Recuperación.
Una responsabilidad económica con para el pueblo español, y bajo el mandato europeo, que no parece preocupar a de la Rocha ni a Pedro Sánchez, centrados en el G20 sólo en conseguir una fotografía del socialista con Joe Biden, tal y como se observa en los vídeos del momento, en el que el responsable económico se confunde entre los asistentes como un mero paparazzi a la sombra de Sánchez.