¡Otro revés indepe! Nadie quiere jugar contra la selección catalana

La Federación Catalana no encuentra rival para su selección. Nadie quiere hacer de cómplice de un akelarre político que nada tiene que ver con el deporte.

¡Otro revés indepe! Nadie quiere jugar contra la selección catalana
¡Otro revés indepe! Nadie quiere jugar contra la selección catalana

El Procés y la violencia que dicho movimiento separatista ha instalado en las calles de Barcelona ha traspasado nuestras fronteras, hasta el punto de que nadie acepta jugar contra la selección de Cataluña un partido amistoso que era habitual años atrás en las fechas navideñas y que lleva ya dos años sin organizarse por falta de rival.

Ni en 2017, ni en 2018. La selección catalana de fútbol, con seleccionadores ilustres en el pasado como Johan Cruyff, no encuentra rival para mantener viva la llama de las selecciones independentistas. El tradicional partido navideño que había llegado a citar en Barcelona a selecciones del nivel de Argentina o Brasil con todas sus estrellas, ahora no encuentra a nadie dispuesto a sumarse al show y a participar en él como cómplice o invitado de piedra.

El fútbol, como excusa para la fiesta separatista 

El partido servía para llenar la grada de esteladas y para que los indepes allí congregados gritaran abiertamente en favor de la independencia de Cataluña y a veces también contra España con insultos y frases ofensivas. 

Se trataba de organizar una fiesta separatista que formaba parte de la estrategia identitaria que debía familarizar a la población con algo tan natural como que Cataluña tiene su propia selección.

Nadie ha prohibido que se juegue el partido

Nadie ha prohibido a la Federación Catalana que mantenga la tradición y siga organizando la charlotada. Sucede que nadie está dispuesto a participar en esta fiesta de tintes políticos que nada tiene que ver con el deporte.

En diciembre el presidente de la Federación Catalana Joan Soteras anunció que estaba tratando de organizar un amistoso para marzo de 2019, una fecha complicada, especialmente para el calendario del Barça, que podría estar sumido por esa época en tres competiciones. 

Entonces dijo, como recuerda El Confidencial Digital, que antes del 15 de enero ofrecería novedades al respecto. Pero la fecha ha pasado y el partido de la selección catalana sigue en el limbo. 

Y es que no resulta agradable viajar a Cataluña para jugar un partido de fñútbol y encontrarse con la desagradable sorpresa de ser protagonistas de un akelarre político.