El procés separatista es perjudicial para salud y cada día encontramos nuevos casos que así lo demuestran.
Jorge Fernández, autoproclamado activista por los derechos humanos, se pasó 50 días en huelga de hambre en la plaza Cataluña de Barcelona para exigir al Ayuntamiento de la ciudad medidas sociales. Acabó con una infección de orina, mareos y dolor en los riñones. Nadie le escuchó.
Ahora, Fernández, gallego de nacimiento, está dispuesto a poner su salud en riesgo nuevamente por la libertad de Cataluña y de Assange. ¿Qué libertad de Cataluña si ya es libre dentro de España?
400 km separan Estrasburgo de Bruselas
Este pobre hombre ha iniciado una huelga de hambre con un reto añadido: ir a pie de Estrasburgo a Bruselas, las dos capitales de la UE que tienen los parlamentos europeos y que están separadas por 400 kilómetros.
Jorge Fernández se manifestó en Estrasburgo el 2 de julio junto a los separatistas que protestaban porque el fugado de la Justicia Carles Puigdemont no puede ser eurodiputado.
Fernández ha hablado con el medio separatista LaRepública y ha explicado que solo tomará líquidos: “Aquarius y café con azúcar”.
“A ver hasta dónde puedo llegar”, apunta Fernández y añade que protesta por “la libertad de Julian Assange y del pueblo catalán”.
¿Se reunirá Jorge Fernández al final de su odisea con Puigdemont en Waterloo? ¿Le invitará a un buen banquete el expresident en su mansión de Waterloo? Seguro que se entienden bien, ambos han perdido varios tornillos por el camino a Ítaca del procés…