Hay veces en las que el fútbol traspasa la línea, por completo, y en las que se debe poner freno. Es un ejemplo de lo que ocurrió con Thibaut Courtois en el derbi madrileño de este sábado.
El portero belga volvía a enfrentarse a su exequipo y a visitar a su antigua afición, por segunda vez, desde que fichó por el Real Madrid. El lío estaba garantizado. (El entrenador que da collejas a los árbitros entró en brote en el derbi con Sergio Ramos: "¿Cómo puedes permitir eso?")
La placa, nuevamente, atacada
Courtois volvió a ser la ‘diana’ de los aficionados colchoneros presentes en el Wanda Metropolitano y se llevó la peor parte del odio. Volvieron a tomarla contra su placa en las afueras del recinto (por sus 100 partidos como ex del Atlético) con basura, ratas y escupitajos, tal y como ocurrió en su última visita al feudo rojiblanco.
Le desearon la muerte
En el interior se llevó una atronadora pitada y le dedicaron el peor cántico posible: “Courtois, muérete”, desde un sector del fondo en el que defendía la portería en la primera parte. Unos cánticos que no se volvieron a reproducir, aunque sí con nuevos e ‘ingeniosos’ durante el resto de partido, más allá del “rata”, “payaso” o “hijo de puta” habitual cuando tocaba la pelota.
Courtois vivió un infierno
Uno que se fue reproduciendo durante todo el derbi fue: “Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, esto no es un portero es una puta de cabaret”. Courtois guardó silencio y en zona mixta volvió a ser protagonista: "Soy parte de la historia del Atlético y de sus títulos. Tengo respeto hacia el club pero ahora estoy en otro lado y doy todo por el Madrid”, comentó.