"Quim Torra informa a los presos del 'procés' de que tramitará su salida de la cárcel tras el 10-N". La información del diario El Mundo se ajusta plenamente a la realidad. Torra está trabajando para sacar a sus colegas de la cárcel una vez liquidadas las elecciones del 10 de noviembre.
La consejera de justicia del Govern, Ester Capella, y la directora del centro penitenciario de Lledoners habrían trasladado a los siete hombres recluidos en esa cárcel el mensaje de Quim Torra de que les sacará de prisión después del 10-N, lo que da una idea del concepto que tiene el "tarado" Torra de la justicia y de su convicción de que él está por encima de la ley, algo muy propio de los tiranos que ejercen el poder en repúblicas bananeras.
Dice El Mundo que el pasado sábado la consejera de Justicia de Torra reunió en el comedor del departamento de ingresos y durante dos horas a los siete condenados para informarles de los planes del presidente de la Generalitat. Al día siguiente fue la directora del centro quien, mostrando un trato preferente para los condenados por el Tribunal Supremo, hizo lo mismo, en un aparte con ellos, en el área educativa ded la prisión. (La que se avecina: ¿Cuánto tardará Torra en sacar a los presos de la cárcel?)
Sólo a dormir a la cárcel
"Les han trasladado el mensaje de que estén tranquilos, porque a partir de las elecciones iniciarán los trámites para sacarlos a la calle". Lo normal sería que a los presos se les aplicara el segundo grado, que permite a los presos disfrutar de permisos en cuanto hayan cumplido la cuarta parte de la condena. Pero no son esos los planes de Torra, que aprovechando sus atribuciones como presidente de la Generalitat, intentaría aplicarles el mismo trato que ya probó con Oriol, el hijo de Jordi Pujol, a quien sacó de la cárcel a la brava... por la gracia del Dios Torra.
La vía legal se basa en el artículo 100.2, que contempla la salida para trabajar o a realizar labores sociales volviendo a dormir a prisión. Los Jordis podrían acogerse a esta prerrogativa a partir del próximo enero. Junqueras, tendría que esperar hasta enero de 2021. Pero no es esa la idea. El objetivo es que la Generalitat active los trámites tras el 10-N de manera que los presos solo tendrían que ir a dormir a prisión desde ya. (Bronca de Torra con Alejandro Fernández, del PP : ¿Abrirá las cárceles a los presos después de la sentencia?)
Curiosamente, para acceder a beneficios penitenciarios los presos deben reconocer el delito que han cometido y expresar su voluntad de no volver a delinquir, pero ninguno de los reclusos de Lledoners lo ha hecho. Al contrario, todos se manifiestan en torno a su voluntad de "volverlo a hacer".
A casa por Navidad
Dentro de esta situación confusa, dos funcionarios del centro penitenciario han denunciado trato de favor hacia los presos golpistas. Normal si tenemos en cuenta que el responsable de Servicios Penitenciarios, Amand Calderó, les visita con asiduidad con el lazo amarillo puesto. (El Rufián más insolente invita a Sánchez a que vaya a la cárcel a decirle a los presos a la cara que "la sentencia es justa")
Denuncia El Mundo que "se mueven con libertad, reciben hasta más de 50 visitas al día, son atendidos por médicos privados y buena parte de los funcionarios los tratan con servilismo y complicidad, hasta el punto de llevarles comida extra o festejar con ellos el cumpleaños de Sànchez".
Torra les ha garantizado de que pasarán la Navidad en casa. Es lo que tiene que sean los Serveis Penitenciaris, dependientes de la Conselleria de Justicia de la Generalitat quienes se ocupen de ellos.