Rocío Carrasco ha demostrado en los últimos meses, y con más intensidad en las últimas semanas, estar decidida a hundir, de la manera que le sea posible, a toda su familia mediática, a la que critica haber abandonado a su madre, y a ella misma, tras el fallecimiento de la cantante.
Así pues, la hija de la más grande está dispuesta a acabar con todos ellos, habiendo puesto a José Ortega Cano, última pareja de Rocío Jurado y padre de sus dos hermanos, en el centro de la diana mediática.
Estrategia de Rociíto que pasa por acaparar en exclusiva todo lo relativo a la memoria de su madre, tal y como ha podido conocerse esta semana, cuando Rocío Carrasco ha hecho pública su intención de ser, ahora más que nunca, la "heredera universal" de Rocío Jurado, advirtiendo de que todos los homenajes y actos relacionados con la figura de su madre tendrán que contar, a partir de ahora, con su aprobación.
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Así pues, la mujer de Fidel Albiac ha dejado totalmente fuera de la memoria de la cantante a José Ortega Cano y a sus hermanos, a pesar de que éstos fueron protagonistas de grandes momentos en los últimos años de vida de la cantante.
Sin presencia de Ortega Cano en Chipiona
Tal es la obsesión de Rociíto por ser la única con poderes sobre la memoria y la imagen de su madre, que la socialité ha llegado incluso a rechazar la participación de Ortega Cano en el montaje del museo sobre Rocío Jurado en Chipiona.
En concreto, tal y como desvela 'Informalia', Ortega Cano estaba dispuesto a contribuir en el proyecto de Rocío Carrasco, ofreciendo alguno de los enseres de la cantante que el torero aún tiene en su poder, recibiendo el rechazo frontal de Rociíto a esta colaboración.
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"Es un ninguneo despreciable" han asegurado fuentes cercanas al diestro, que confirman que esta nueva división familiar, y la nueva separación de Ortega Cano con la memoria de la que fue su esposa, están haciendo mucho daño al torero.
Tanto, que el diestro ha decidido mantenerse en silencio en toda la polémica, a pesar de las insistentes preguntas de los medios de comunicación; un silencio únicamente roto por sus gestos, que demuestran la tristeza absoluta que siente en estos momentos el viudo de la más grande.