La edición 2021 de Supervivientes está poniendo al límite a sus concursantes... y no sólo físicamente. Y es que el factor psicológico está siendo uno de los más duros de esta edición, siendo Olga Moreno la principal víctima del agotamiento de la isla.
Y es que la malagueña, a pesar de ser una de las supervivientes más fuertes, y de ser la líder esta semana, se ha derrumbado en Honduras, después de que los primeros roces con Lara Sajén, y la traición de Omar, se hayan unido a la complicada situación familiar que atraviesa.
Una situación que se ha ido agravando las últimas semanas, siendo Olga Moreno la única concursante que no ha tenido posibilidad de contactar con sus familiares desde que dio el salto a la isla, lo que ha hecho que la concursante viva en un 'bucle' depresivo muy duro.
Algo que no se espera que pueda cambiar desde la realización del programa debido al programa de Rocío Carrasco emitido en Telecinco, que provocó el despido repentino de Antonio David de Mediaset, y el cartel de 'no deseado' a Rocío Flores, siendo casi imposible que acudan al plató de Mediaset a apoyar a Olga Moreno, y menos aún que la visiten en Honduras.
"Quiero irme con ellos"
Tres meses después de llegar a la isla, y sin haber tenido apenas noticias de ellos, las fuerzas de Olga Moreno parecen haber llegado a su fin.
Sin poder evitar las lágrimas, la concursante se ha derrumbado ante las cámaras de la isla y, por primera vez, ha asegurado estar planteándose abandonar el concurso y regresar a España de inmediato. "Quiero irme con ellos" ha asegurado, desconsolada "Os lo digo de verdad, que me quiero ir"
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Confesiones que podrían hacer cambiar de opinión a la producción del programa, que ahora se enfrenta a la dura decisión de perder a una de las concursantes estrella de la edición, o permitir, en contra de la opinión de la audiencia, que Olga reciba el cariño de sus familiares, al igual que el resto de concursantes, independientemente de su relación con Mediaset.