Quien siembra vientos, recoge tempestades. Es lo que les ha pasado a Jorge Javier Vázquez, Belén Rodríguez y toda la corte de desalmados de 'La Fábrica de la Tele'. La información es una cosa, el acoso es otra muy diferente. Y ahora van de víctimas por las represalias que gran parte de la audiencia ha tomado contra ellos por su comportamiento en los platós. Piden el final del acoso en redes sociales, pero ellos fueron los que lo iniciaron con sus actitudes en televisión.
Olga Moreno es el vivo ejemplo de lo que ha sucedido en los últimos tiempos con muchos colaboradores de Sálvame. La mujer de Antonio David Flores, al igual que otros miembros de su familia, se han visto acosados mediáticamente sin que nadie moviera un dedo para evitarlo y sin que nadie pusiera el grito en el cielo. Jorge Javier Vázquez y Belén Rodríguez, por supuesto, participaron del acoso. Sin embargo, ahora lamentan recibir el mismo trato por parte de otros a través de las redes sociales.
La reaparición de Toño Sanchís hunde el chiringuito de Sálvame con Rocío Carrasco
"Yo pienso que cumplimos una función social, porque conseguimos que una persona solitaria descargue toda su frustración. Si insultándome he conseguido que alguien se quede un poco tranquilo... De verdad. Creo que alguien en su sano juicio no hace esas cosas y estamos tratando como personas normales a gente que están muy mal en sus casas", afirmó Jorge Javier, que no entiende que alguien en su casa, con su salud mental en perfecto estado, pueda cabrearse al ver sus manipulaciones.
Belén Rodríguez secundó lo dicho por el presentador, ni corta ni perezosa: "Es algo que entendí hace mucho... El problema lo tiene la persona que te agrede, no tú". Jorge Javier continuaba, por su parte, con su reflexión: "Bienaventurados los que me insultan porque gracias a mí son más felices, ¿no? No puedes amargarte, no puedes dejar en manos de otro que alguien te amargue tu vida", expresó durante la entrevista a Pablo Carbonell, en la que se trató el asunto del suicidio de Verónica Forqué. Cierto es que el insulto no debe ser jamás un recurso, pero más cierto es que no son los más indicados para decir algo así.
Ellos empezaron con los discursos de odio
Lo que ninguno de los dos se ha planteado es el potentísimo altavoz que ambos tienen con su trabajo en televisión, en el que han dicho auténticas barbaridades contra aquellos a los que no toleran, como es el caso de Olga Moreno o Rocío Flores.
Ambos se proclaman víctimas de las redes sociales y lamentan que haya trolls, pero ellos son lo más parecido a los trolls que hay en la tele. Humillan a los que opinan diferente, insultan, menosprecian y lanzan mensajes de odio continuamente, aunque se consideren a sí mismos como el sursum corda. En el caso de Belén Rodriguez, además, habiendo lanzado contra las enemigas de Rocío Carrasco a toda su horda de seguidores en más de una ocasión.
La hipocresía, la doble moral y el victimismo se han convertido en la forma de actuación de Sálvame y de sus principales trabajadores. Lo peor es que Jorge Javier y Belén Rodríguez no son los únicos, ya que María Patiño también comentaba recientemente algo al respecto en su cuenta de Twitter: "Es el momento de impedir el insulto, la humillación, las vejaciones a través de esta herramienta como es Twitter. Ha llegado el momento de responsabilizar a la cúpula", espetó hace unos días.
Sin darse cuenta, María Patiño ha echado un carro de 'basura' a Rocío Carrasco
Inaceptable que semejantes palabras provengan de ella, que es una de las personas que más ha insultado, humillado y vejado a todos aquellos personajes públicos que le ha venido en gana a lo largo de los años que lleva en Sálvame y también en Socialité. Y, por supuesto, inaceptable que gente como Jorge Javier o Belén Rodríguez se atrevan a erigirse en defensores del respeto y la moral.