Zinedine Zidane salvó su cabeza, una vez más, en Barcelona. El ‘jardín’ de Zizou, el Camp Nou, lo volvió a ser… más que nunca. El Real Madrid asaltó, a lo grande, la Ciudad Condal con un 1-3 que bien pudo terminar siendo un 1-5.
Zidane repitió la historia de la pasada temporada. Tras un batacazo durísimo en Mallorca, ante un recién ascendido, se jugó una finalísima en Turquía, ante el Galatasaray. En el territorio otomano dejó claro que quería seguir en el Madrid y metió a su once titular más competitivo posible para terminar ganando y jugando bien. En Barcelona, ante el Barça, hizo lo mismo y recuperó el liderato tras perder ante el Cádiz.
El vestuario volvió a volcarse con Zinedine Zidane, una vez más, y reiteró que está a muerte con él. Los apoyos no le faltaron al míster marsellés y los jugadores lo dieron todo. Toni Kroos, en su Alemania, destapó esa gran clave de unanimidad que hay en el vestuario madridista con el entrenador francés.
“Nosotros nunca dudamos de Zidane. Nosotros peleamos y ganamos juntos. Si algo va mal es muy fácil hablar mal de Zidane”, matizó Kroos dando veracidad al asunto que circula en el vestuario cada vez que se juzg a Zizou.
Los jugadores, a muerte con Zidane
Los jugadores saben que son los primeros culpables en las derrotas (al igual que los protagonistas en las victorias) y que Zidane es la primera línea de ‘defensa’ antes de tocarlos a ellos. Kroos lo dio a entender en la sala de prensa del Borussia Park y lo evidenció dejándolo muy claro. Zinedine Zidane es el primer afectado si las cosas van muy mal.
En la caseta de Valdebebas están al 100% comprometidos con Zizou y no se dejan desviar por ningún nombre. Pochettino, Allegri, Klopp, Raúl… Muchos rumores, pero lo cierto es que quieren volver a ganar con Zidane al mando de las operaciones y lucharán por revertir la mala dinámica y proseguir con la senda que se marcó en el Clásico del Camp Nou.