El preso Jordi Cuixart, condenado por la justicia por un delito de sedición atentando contra la unidad de España, agradece que las libertades del estado de derecho español le permitan disfrutar de libertad para dirigir su empresa cargando contra los Borbones y el Ejército en un momento muy delicado en el que todos los españoles necesitan remar en la misma dirección.
"Un país no se levanta con Borbones ni músicas militares"
Así es como el revoltoso Cuixart espera una medida de gracia hacia su persona para saltarse la condena que le aplicó el Tribunal Supremo. Una de las condiciones que se precisan para obtener una rebaja en la pena y ventajas carcelarias pasa por el arrepentimiento. Pero Cuixart, que ya disfruta de la libertad provisional, no sólo no se arrepiente de sus fechorías. Su odio hacia España va a más, y lo ha demostrado con su diatriba contra los Borbones y el Ejército. (Los presos golpistas renuncian a salir de la cárcel, pero Cuixart se salta el estado de alarma)
Jordi Cuixart no muestra ningñun signo de arrepentimiento y vuelve a la tarea del adoctrinamiento de la masa. A través de un comunicado ha criticado que "un país no se levanta con borbones ni músicas militares, sino con el compromiso de la sociedad civil", refiriéndose a la gestión del Gobierno central en el tema de la crisis del coronavirus.
En una carta dirigida a los más de 180.000 socios de Òmnium, Cuixart ha alabado el esfuerzo colectivo de la sociedad civil para combatir la crisis del Covid-19 "ante un Estado que continúa utilizando herramientas propias del siglo XIX".
La "potestad divina"
"Hay quien se erige en una potestad divina para decidir nuestro futuro y pretende que nos abandonemos a su suerte. Y ahora, más que nunca, nos tocará levantar esta nación sin dejarnos nadie por el camino", ha destacado. ("Cuixart es un fanático nacionalista, además de delincuente": La enganchada de Martín Blanco con Empar Moliner)
A pocas horas para Sant Jordi, y en el día de su cumpleaños, Cuixart ha emplazado a la ciudadanía "a salvar las letras" y les ha invitado a regalar libros a través del proyecto 'Llibreries Obertes', porque considera que este Sant Jordi será excepcional y se debe fortalecer la libertad.
"Regalar un libro no había sido nunca tan importante. Cada libro que compramos es un gesto de fraternidad y sobre todo la mejor inversión para las generaciones que vendrán", ha afirmado el presidente de Òmnium, que ha sostenido que solo una sociedad crítica, valiente y transgresora garantizará un futuro equitativo.
Tercer cumpleaños en prisión
Ha recordado a todos los ciudadanos que han perdido a un ser querido por el Covid-19 y ha reconocido la labor de los profesionales que combaten la pandemia en primera línea.
Cuixart ha llamado a hacer un homenaje a las personas mayores: "Lo dieron todo por nosotros ganándose los derechos y asfaltando en las calles, y ahora nos han dejado por la puerta de atrás y en el más ensordecedor de los silencios".
El líder de la entidad ha explicado que este será su tercer cumpleaños en prisión y que lo pasará "en la fábrica", ya que puede salir a trabajar en aplicación del artículo 100.2, y volver por la noche a la cárcel de Lledoners, donde está recluido en una celda en cuarentena e incomunicado los fines de semana. (¡¡El sedicioso Cuixart tira mierda contra España y al mismo tiempo exige diálogo desde la cárcel!!)
Cuixart tiene trato especial por parte de las autoridades penitenciarias. Se traslada a su fábrica para atender sus negocios y vuelve a la cárcel de Lledoners para dormir dentro de un régimen especial de aislamiento: no podrá volver a su módulo habitual y estará recluido en una celda sin entrar en contacto ni compartir espacios con el resto de presos que no salen al exterior, y los fines de semana estará incomunicado.
La patética confesión de la consellera de Torra
Si Cuixart no está en la calle las 24 horas del día no es por falta de ganas y por la voluntad del Govern de Torra. La propia consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, ha acabado admitiendo finalmente los esfuerzos que ha hecho el Govern de Torra por sacar a todos los presos golpistas de la cárcel y asumiendo su falta de competencias para saltarse la ley.
"¿Si estuviera en mis manos, alguien piensa que no les habría sacado?". Es la confesión cruda y dura de una consellera que ha fracasado en su intento de sacar a Cuixart y sus compañeros de prisión pasando por encima del dictado de la ley. Una revelación más que preocupante. (¡¡Jordi Cuixart echa leña al fuego y pide más a los 'borregos' indepes!!)
Y una muestra más de la necesidad de marcar de cerca las decisiones de Torra, que busca cualquier rendija en la legislación que le pueda ser favorable para agredir las leyes del estado español poniendo en la calle a sus amigos delincuentes.