El Real Madrid ha dado un paso de gigante para fichar a Julián Álvarez, adelantándose al FC Barcelona en la pelea por el delantero argentino de 21 años. El jugador de River Plate está en la órbita de los grandes de Europa y el club blanco quiere garantizarse su fichaje pensando en su prometedor futuro. Florentino se lo ha vuelto a hacer al Barça, esta vez a Laporta.
Da igual si el presidente azulgrana es Laporta, es Bartomeu o es Rosell. Florentino Pérez siempre va por delante. El máximo dirigente del Real Madrid fue calificado en su momento como un “ser superior” por Emilio Butragueño y ha demostrado serlo en múltiples ocasiones. Esta vez, adelantándose a todos para cerrar el fichaje del delantero que quiere media Europa.
La irrupción de Julián Álvarez, que ya es internacional absoluto con argentina, ha sido una de las más llamativas en muchos años en el fútbol argentino. El delantero de River está llamado a ser el próximo gran futbolista de la albiceleste, y Laporta soñaba con su fichaje para reforzar en el mercado de invierno la plantilla del Barça, muy necesitada de gol.
Lo que no podía imaginarse es que el Real Madrid ya estaba avanzando en las negociaciones. El club blanco todavía no lo tiene hecho y las cosas pueden cambiar en función del deseo del delantero argentino, pero ahora mismo si alguien tiene ventaja para cerrar la operación es el Madrid. La intención es que el delantero de River se convierta en el alumno de Benzema pensando en el futuro, y ante la posibilidad de que Erling Haaland no pueda aterrizar en Chamartín en 2022.
Florentino se la juega a Laporta
Florentino Pérez se la ha jugado a Laporta, de este modo, quitándole al Barça a una nueva promesa. Van tantas que ya hemos perdido la cuenta. Desde que los blancos ficharon a Martin Odegaard en 2015 hasta la actualidad, pasando por hombres como Marco Asensio o Vinicius, el Madrid le ha pasado la mano por la cara al Barça en varias ocasiones en el mercado.
Fichar a una promesa como Julián Álvarez garantiza al Madrid éxito deportivo o, en su defecto, ganancias económicas. Con Odegaard pudo verse lo fácil que es ganar dinero con estas perlas si funcionan mínimamente. En caso de que exploten y se acaben convirtiendo en lo que parece que pueden ser, el rendimiento deportivo que pueden ofrecer es el premio por ser el más rápido.
Después de haber mirado mucho al mercado brasileño en los últimos años, el Real Madrid ahora fija su objetivo en el mercado argentino y ya se habla incluso de que ha habido reuniones entre emisarios blancos y personas del entorno del delantero. Mientras tanto, Laporta ahora está empezando a enterarse de quién es ese chico al que ya comparan con los grandes ‘9’ argentinos de la última década.
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La intención del Real Madrid es que el futbolista argentino se termine de formar en Europa y se convierta en uno de los mejores delanteros jóvenes del mundo. Inicialmente podría salir cedido, pero a la larga el objetivo es que pueda triunfar de blanco. Si eso no puede ser, una buena venta es la segunda vía, que tampoco resulta desagradable para el club vistas las experiencias anteriores.