La pandemia del coronavirus no sólo ha provocado una brutal crisis social y económica en todo el país, sino que también ha tenido una consecuencia histórica dentro de la digitalización del país: y es que, ante la imposición de la cuarentena obligatoria en los hogares, y las posteriores restricciones de aforo, han hecho que muchos ciudadanos españoles hayan comenzado su particular 'digitalización'.
Una digitalización que no sólo abarca el teletrabajo, sino también la manera de gestionar los quehaceres del día a día: supermercado y compras online, reuniones por videollamadas... y si, relacionarse con el banco a través del chat de la entidad, en vez de acudir a la sucursal.
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Avance de la digitalización de la banca, unida a la baja rentabilidad del sector, los tipos de interés negativos y la fusión entre entidades que han provocado, en su conjunto, que todas las entidades bancarias españolas hayan decidido recortar costes y mejorar la eficiencia... reduciendo plantillas de personal y oficinas durante todo el 2021.
Una burtal reducción que ha supuesto, según ha podido saber el portal 'Economía Digital', 17.600 salidas de trabajadores de la banca española, siendo un año histórico de despidos en este sector.
Empleados y sucursales con 'finiquito'
Así pues, Unicaja Banco ha sido la última entidad en cerrar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un 15% de su plantilla, un total 1.513 trabajadores, justificando esta salida la entidad malagueña por los solapamientos de personal y sucursales tras la fusión con Liberbank.
También la fusión de Caixabank y Bankia, el pasado mes de marzo, provocaba el mayor ERE de la historia de la banca española: 8.291 despidos, que acababan reduciéndose hasta los 6.452, y el cierre de 1.534 oficinas.
Este expediente de despido de Caixabank se negoció al mismo tiempo que el gestionado desde BBVA, que ha acordado el despido de 2.935 trabajadores, y ha anunciado el cierre de 480 oficinas de todo el territorio nacional.
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Banc Sabadell ha gestionado la salida de más de 3.400 de sus trabajadores en apenas un año, y la clausura de más de 300 oficinas; por su parte, el Banco Santander también cerró, a finales de 2020, la gestión de un ERE para 3.572 empleados.
Reducciones de plantillas de trabajadores que también han afectado a otras entidades bancarias de menor tamaño, como son Abanca, con un ERE para 350 empleados, e Ibercaja, con la salida de 750 empleados.