El nuevo Plan de control tributario que ha arrancado la Generalitat de Cataluña incluye un cerco especial: inspeccionar a quienes decidieron sacar sus empresas del territorio catalán por el movimiento 'indepe'. (¡¡Donde va 'triunfa'!! Mataró manda "a prisión" a Quim Torra entre abucheos).
El organismo catalán ha dejado claro que entre las principales actuaciones previstas estará “la comprobación e investigación de los cambios de domicilio y de las deslocalizaciones”, en relación al impuesto de patrimonio, tributo que la Generalitat tiene capacidad de rastrear.
Así pues, se avisa de que la inspección pondrá especial atención en la “comprobación de la situación tributaria de aquellos contribuyentes que, teniendo la obligación de presentar la declaración del impuesto sobre el patrimonio en Cataluña, no lo hicieron, así como el requerimiento formal para que cumplan su obligación”.
Aparte, se realizará un “control y seguimiento de los supuestos de deslocalización de contribuyentes con el fin de eludir el pago de este impuesto”.
Cataluña, inestabilidad pura y dura
La situación de inestabilidad que viven los catalanes tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O provocó una fuga de fortunas y empresas hacia otros puntos de España.
A día de hoy, aún hay empresas que siguen abandonando Cataluña por el desconcierto que provoca el escenario político. (¡Qué ser más repugnante! ¡Torra compara a España con Turquía en materia de derechos humanos!).
Según los datos facilitados por la consultora 'Informa D&B', unas 2.812 compañías trasladaron su sede social fuera de Cataluña durante el año pasado.
Las principales comunidades de destino fueron Madrid, Valencia y Aragón, que recibieron, respectivamente, el 59%, 10% y 7% de las compañías.
En otras palabras, más de la mitad de las 3.049 empresas que llegaron a Madrid procedían de Cataluña. A lo largo del presente año, 25 empresas con una facturación de más de 100 millones de euros se han ido por patas de Cataluña.
Otro dato destacable es que durante los primeros días posteriores a la celebración del referéndum ilegal, un millar de empresas registró su domicilio fiscal fuera de Cataluña. (Torra cruza una línea roja hablando de la independencia: "¡Lo hicimos y lo volveremos a hacer!").