"Usted vive en una democracia bastante madura [...] que permite ideologías, incluso, en contra de la propia Constitución, pero no lo que no admite es que alguien, unitariamente, rompa las reglas del juego. Si la quierne romper a la fuerza no tienen derecho".
Con estas palabras, el ex presidente socialista Felipe González se posicionaba en contra de la nueva estrategia de Sánchez de indultar a los independentistas para seguir manteniendo su apoyo en el Congreso, y mantener asi la Moncloa.
Una posición que no gusta dentro de las filas socialistas, siendo el ex presidente uno de los primeros en dar 'un tirón de orejas' al actual presidente, dejando claro que él no concedería esta medida de gracia a los independentistas; menos aún, si siguen sin mostrar arrepentimiento alguno.
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Así pues, Felipe González se pone en sintonía con el Tribunal Supremo, que ya ha mostrado en un informe su descontento con el plan de Sánchez. Un informe que podría quedarse en el cajón, ya que Miquel Iceta, ministro de Política Territorial y ex candidato socialista en Cataluña, ya ha explicado públicamente que, a pesar de que el Ejecutivo "respeta" la decisión del alto tribunal, ésta no es vinculante, siendo el ministerio de Justicia quien "analizará todos los informes y formulará su propuesta al Consejo de Ministros".
Los independentistas, muy lejos del arrepentimiento
Las palabras de Iceta demuestran claramente cuál es la posición del Gobierno: conseguir contentar a los independentistas catalanes con los indultos, cueste lo que cueste, y teniendo en contra a jueces y barones socialistas.
Así pues, desde Moncloa ignoran que el indulto debe ir acompañado de "arrepentimiento", así como ignoran que barones y grandes nombres socialistas como el del ex presidente socialista hayan dicho en más de una ocasión que no se sienten "representados" por este Gobierno de los indultos a los secesionistas catalanes y los acuerdos con los herederos políticos de ETA.
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Tampoco los independentistas parecen apoyar a Sánchez, ni hacerle las cosas fáciles, a pesar de sus múltiples promesas a los presos independentistas, que mantienen su enfrentamiento con España desde la cárcel.
"Para la democracia y el derecho a la autodeterminación, nunca renunciaremos al ejercicio de derechos fundamentales, a la movilización no violenta y a la desobediencia civil. Ninguna distracción: ayer, hoy y siempre que haga falta, lo volveremos a hacer. ¡Viva Cataluña libre!" ha escrito uno de los presos independentistas, Jordi Cuixart, en Twitter.