Más de un año lleva España inmersa en la pandemia del coronavirus que, al igual que en otros países, ha provocado una fuerte crisis social, sanitaria y económica, a la vez que se tenía que lamentar miles de contagios diarios y fallecimientos en los diferentes países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea.
Una situación que, a pesar de que la vacuna da un respiro, sigue siendo de extrema gravedad; más aún en España, donde la caída del Estado de Alarma propuesto por el Gobierno nacional ha dejado desprotegidos a los Gobiernos regionales, con pocas herramientas para evitar una nueva ola de contagios.
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Falta de medidas legislativas, y absoluto cansancio de los responsables sanitarios del país, ante las que los presidentes autonómicos sólo pueden pedir responsabilidad individual de los ciudadanos, pidiéndoles que sigan protegíéndose del virus y evitando exponerse innecesariamente.
Una petición que, sin embargo, ha sido desoída, principalmente por los jóvenes, que aprovechaban las primeras horas del fin del Estado de Alarma y del toque de queda para celebrar botellones multitudinarios. Pero también ha sido desoída por los independentistas catalanes, que han vuelto a salir a las calles.
Multitudes independentistas frente al Palau
Así pues, este lunes, centenares de independentistas de la Asamblea Nacional Catalana se han dado cita frente al Palau de la Generalitat de Cataluña para reinvindicar, una vez más, la secesión de Cataluña de España.
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Banderas esteladas, falta de distancia de seguridad y muchos manifestantes sin mascarillas, agolpados frente al edificio regional, mostrando una vez más que el independentismo de los radicales catalanistas está por encima del interés público y, ahora, por encima de la salud pública de todos los ciudadanos a los que dicen representar.