No es el caganer, es un chalado defecando en un parque infantil

Estar en una zona pública y a la vista de todos no parece impedimento para este joven, que decide hacer sus necesidades igualmente.

No es el caganer, es un chalado defecando en un parque infantil
No es el caganer, es un chalado defecando en un parque infantil

Barcelona se ha convertido en la ciudad sin Ley desde que Ada Colau regenta el gobierno de la Ciudad Condal.

Y es que no sólo la venta ambulante y los ilegales se han convertido en el pan de cada día para una de las ciudades más turísticas de toda España, sino que también las protestas independentistas han colapsado las principales vías de Barcelona, haciendo que la ciudad se vea sumida en un caos constante.

Caos en el que los ciudadanos catalanes intentan encontrar algo de paz mientras viven su día a día, intentando sacar sus negocios adelante, y mantenerse a flote ante las barbaridades que se proponen desde el Ayuntamiento y que son secundadas por los radicales independentistas.

Un hombre de 66 años mata a su pareja de un disparo y luego se suicida

Algo que ha hecho que Barcelona parezca una 'ciudad sin Ley' en la que cada uno puede utilizar el mobiliario urbano, y las calles públicas, a placer, tanto para destrozar las calles, como para reivindicarse políticamente... o hacer sus necesidades. 

En pleno parque... un caganer de carne y hueso

Tal es la falta de ciudadanía, educación y normativa en la Ciudad Condal, que algunos se creen dueños y señores de las calles barcelonesas, llegando al punto de utilizar los parques públicos como aseos improvisados.

Así lo ha captado un ciudadano anónimo, que ha compartido en las redes el momento en el que un hombre joven decidía semi desnudarse y hacer sus necesidades a la vista de todos, en medio de un parque público.

Detenido por grabar a su ex pareja y a la hija de esta en el baño con una cámara espía

Tal y como se puede ver en el vídeo, el hombre no se inmuta, ni siquiera cuando otro hombre pasa cerca de él mientras pasea al perro, centrado en su 'tarea' y demostrando la poca importancia que las normas cívicas de la Ciudad Condal tienen para él y, en general, para muchos de los ciudadanos catalanes, que han encontrado en la gestión de Colau un 'coladero' de sus apetencias.