Elias Quezada, un niño de 7 años, casi muere dentro de un camión de basura. Se escondió en un contenedor mientras jugaba al escondite frente a la casa de su abuela en Tampa (Florida, EE.UU.) .
El menor, que se encontraba dentro del cubo cuando un basurero vació su contenido en el vehículo pesado, aseguró que casi termina como "una patata machacada" y pensó que "podría ser el final" para él.
Afortunadamente, el conductor Waldo Fidele tenía los ojos puestos en la cámara de vigilancia. Manifestó que estaba entrenado para revisar la cámara con cada cubo, enseguida desconectó el sistema hidráulico de triturado y llamó al servicio de emergencias.
Carmen Salazar, abuela de la víctima, agradeció a Fidele su prudencia y que "actuara tan rápido" porque, si no hubiera sido así, su nieto "no estaría aquí".