Una de las parejas más estables y emblemáticas de Hollywood fue durante muchos años la de Nicole Kidman y Tom Cruise, que estuvieron casados desde 1990 hasta 2001, cuando ella apenas tenía 22 años.
Ahora, 17 años después de su separación, Kidman ha hablado sobre lo que le supuso ese matrimonio en una entrevista del New York Magazine, dentro de un reportaje especial en el que diversas mujeres hablan sobre el poder.
Tras el fin de su relación, ambos siguieron su vida adelante sin hablar el uno del otro, aunque ahora es la actriz la que reconoce que "Me casé muy joven, pero definitivamente no fue poder para mí; fue protección".
Aunque sí admite que al principio le costó volver a organizar su vida cuando se separó de Cruise: "Cuando salí de eso a los 32 o 33 fue casi como si tuviera que madurar".
Admite que casarse con un hombre poderoso ayudó a que no fuera acosada sexualmente
Tras todos los casos de abusos sexuales que han saltado en Hollywood en los últimos años, Kidman admite que ella tuvo má suerte que algunas de sus compañeras por casarse con un actor de renombre: "Me casé por amor, pero estar casada con un hombre extremadamente poderoso impidió que fuese acosada sexualmente".
Cuestionada sobre por qué no ha querido hablar nunca antes de su ex marido, reconoce que lo ha hecho por respeto a su actual pareja: "Estar casada con Tom Cruise a los 22 años es algo de lo que siempre me he resistido a hablar porque ahora estoy casada con el hombre que es el gran amor de mi vida, y creo que es algo irrespetuoso", afirma.
Por último, también reconoce que pese a haber tenido una buena vida, ha pasado por dificultades en el mundo del cine. "Por supuesto que he tenido mis momentos #MeToo, ¡Desde que era pequeña! Soy abierta y cruda. Quiero tener mi pozo de experiencias y emociones para recurrir a él, para usarlo, y no solo estoy hablando de acoso sexual. Hablo de pérdida, muerte, de la amplia gama que ofrece la vida. Pero tiene que ser explorado por la gente adecuada para que no se abuse de ello de nuevo", concluye.