Ya ha comenzado la cuenta atrás para que el Tribunal Supremo haga pública la sentencia de inhabilitación del president de la Generalitat, Quim Torra, que será así condenado por un delito de desobediencia.
En cuanto se haga efectiva esta decisión judicial, Cataluña se verá destinada a unas elecciones autonómicas adelantadas, que se celebrarán presumiblemente, a principios del año 2021, en febrero como fecha máxima.
Pero esta inhabilitación, rechazada desde las filas independentistas, tendrá una consecuencia inesperada: y es que Cataluña pasará a tener, a partir de ese momento, tres 'presidentes' autonómicos.
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Por un lado, Carles Puigdemont seguirá siendo considerad como el "president en el exilio", vitoreado y apoyado por las masas en cada una de sus apariciones públicas, y aprovechándose de los catalanes con su Consell per la República desde su paraíso judicial de Waterloo.
A él se unirá Quim Torra, que se convertirá, siguiendo la línea ideológica de los independentistas, en el presidente "legítimo", cargo por el que encontrará la manera de seguir financiándose a costa de las arcas públicas, con el beneplácito de los radicales.
Y por último, el sustituto de Quim Torra que será, a efectos legales, el nuevo president de la Generalitat de Cataluña.
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Pere Aragonès será presidente, pero temporal
Mientras el Tribunal Supremo se mantiene en silencio sobre la decisión de inhabilitar a Quim Torra, Junts y ERC han comenzado a reunirse en secreto para establecer una estrategia en cuanto esto pase, ya que ambos partidos aún son socios de Gobierno.
Cuando la inhabilitación se haga oficial, será Pere Aragonès, actual vicepresidente, el que tomará las riendas de la Generalitat, como presidente temporal de la autonomía catalana, al no haber un candidato idóneo escogido para sustituir de forma inmediata al cesado.
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Eso sí, Aragonès sabe que su posición como líder de la Generalitat será efímera, ya que él mismo será el responsable de firmar la convocatoria electoral automática que se produzca tras la inhabilitación.
Pero mientras las elecciones no se produzcan, y un nuevo president autonómico sea elegido por los catalanes, los independentistas podrán presumir de ser la comunidad autónoma con más presidentes 'chupando del bote': Carles Puigdemont, Quim Torra y Pere Aragonès, a la espera de un sucesor.