Josep Maria Bartomeu ha pasado el día en la comisaría de Les Corts a la espera de tomarle declaración sobre las acusaciones que pesan sobre él y sus hombres de confianza Román Gómez Ponti, Óscar Grau y Jaume Masferrer.
Pero por consejo de sus asesores legales, Bartomeu se ha acogido al derecho de no declarar ante la jueza titular del número 13 de la Audiencia de Barcelona, Alejandra Gil. Los abogados del expresidente del Barça han considerado que si su cliente respondía a las preguntas, aún podría empeorar más las cosas.
Qué es el Barçagate
¿Pero qué es el Barçagate? ¿Por qué está detenido el expresidente del FC Barcelona? Se trata de una trama que fue descubierta por el programa 'Què t'hi Jugues!' la Cadena SER el pasado 17 de febrero de 2020.
Entonces se supo que la directiva de Bartomeu había contratado a una empresa, I3 Ventures, para intermediar en las redes sociales creando una estrategia viral que permitiera salvaguardar la imagen de Bartomeu al tiempo que se desprestigaba a determinadas personas en las redes sociales. A través de cuentas falsas se trataba de desprestigiar a opositores de Bartomeu como los candidatos Joan Laporta o Víctor Font, pero también a futbolistas, como Messi o Piqué, y exfutbolistas como Xavi Hernández.
Esa labor en las redes tenía un precio: un millón de euros. Aunque su finalidad no permitía publicitar ese gasto con transparencia, de ahí que se fraccionaran los pagos en cantidades inferiores a 200.000 euros para así evitar pasar por el filtro de la junta directiva. Una vez firmado el acuerdo con el Barça I3 Ventures creó una serie de cuentas para difamar a las personas señaladas.
Según el trabajo de investigación del programa Qué t´hi jugues, I3 Ventures creó varias cuentas: Més que un club (66.000 seguidores), Respeto y Deporte (56.000), Alter Sports (27.000), Sport Leaks (21.000), Justicia y Diálogo en el Deporte (8.500) y Jaume, un film de terror (5.000).
El programa de la Cadena SER accedió a un dossier de 36 páginas, firmado por Nicestream, propiedad del responsable de I3 Ventures, que era enviado al Barça de manera periódica y con los datos estadísticos desglosados por sus impactos en las redes sociales, una información que sólo puede estar al alcance del administrador de esas páginas.
Poco después de destaparse el escándalo, Bartomeu rompió su compromiso con la empresa, negando la intención de desprestigiar desde el club a los jugadores: "Que nadie tenga duda que el Barça nunca ha contratado ninguna empresa para desprestigiar a ningún jugador, ex jugador, político, presidente y expresidente. Es falso", dijo Bartomeu entonces.
Aquellas explicaciones parece que no han convencido mucho a los investigadores de los Mossos d´Esquadra, que han llevado la iniciativa de una operación en la que la vía judicial ha quedado al margen.