"La recuperación será prolongada y estará sujeta a importantes riesgos e incertidumbres" ha asegurado el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la revisión económica de España ante la pandemia del coronavirus.
Una afirmación, esbozada por la jefa de la Misión para España, Andrea Schaechter, que pone de manifiesto la delicada situación económica del país a corto medio plazo, cuestionando aún más los Presupuestos Generales del Estado, aún pendientes de aprobación.
Así mismo,el FMI ha alertado del peligro que suponen los compromisos del Gobierno para la sostenibilidad fiscal de España, centrándose en las subidas de las pensiones y de los salarios de los empleados públicos.
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"Deben evitarse los compromisos de elevar permanentemente los coeficientes de gasto corriente [...] dado el elevado déficit fiscal estructural" ha asegurado el organismo internacional, apostando, eso si, por la extensión de los ERTE en función de la evolución económica, aún más allá de enero de 2021.
No ha sido ésta la única puñalada que, esta semana, ha recibido desde el sector económico el Gobierno de Pedro Sánchez; y es que las Cuentas presentadas demuestran que las prometidas ayudas europeas no serán tan extensas ni tan beneficiosas como el Ejecutivo afirmó en un primer momento.
Menos de 6.000 millones de euros en ayudas
En el texto de los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno reconoce que los pagos a la UE a los que España está obligada reducirán las ayudas europeas hasta los 5.775 millones de euros en 2021.
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Así pues, de los 22.318 millones que España recibirá en 2021 de la UE, se debe recortar el saldo negativo previsto en 2020, más de 6.000 millones de euros, así como el volumen de transferencias y aportaciones a la Unión.
"En el análisis de este saldo cabe diferenciar entre la evolución de las aportaciones y de los pagos recibidos de la UE" afirma el documento, analizado por OKDiario "Por lo que se refiere a las aportaciones, en 2021 se debe a tres factores: por un lado, al aumento en los créditos de pago previstos para el Presupuesto UE de 221 respecto al del ejercicio 2020 y al incremento en las aportaciones de los 27 estados miembros que continúan en la Unión [... ] por otro, a la prevista aprobaciónde los dos últimos rectificativos de 2020[...] y por último, a la inclusión en 2020 de reembolsos procedentes tanto de la actualización de saldos RNB como de la presupuestación del conjunto de saldos IVA y RNB devengados de todos los Estados miembros".
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Es en estos pagos a la UE donde, además, el Gobierno de España pone de manifiesto uno de los grandes 'fiascos' económicos que, apenas seis meses después de llegar al poder, Pedro Sánchez enfrentó desde la Moncloa: el rescate de España por la UE.
Así pues, a pesar de haber sido aplaudido en el Congreso por sus negociaciones, la realidad es que el pago a España de 72.700 millones de euros ha comenzado a pasar factura al país: en concreto, una factura de 72.000 millones que España tendrá que devolver antes de 2025 en concepto de aportación a la UE.