Hace algo más de una semana, Pedro Sánchez daba la gran sorpresa dentro del Ejecutivo socialcomunista, cambiando prácticamente a la totalidad de los ministros del PSOE, para dar paso a 'sangre fresca' de la formación, de cara a renovar la cara del Gobierno a la recuperación social y económica planteada para septiembre.
Una renovación del Ejecutivo que eliminaba a Arancha González-Laya, considerada responsable de la crisis con Marruecos, para colocar en su lugar al embajador de España en París, Jose Manuel Albares.
Cambio que era bien recibido en Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, Antony Blinken, felicitaba a Albares por su nuevo puesto de forma pública a través de las redes sociales, donde ambos destacaban la necesidad de fortalecer las relaciones entre ambos países.
"Espero trabajar juntos en una agenda internacional basada en valores" destacaba el titular español, en respuesta al mensaje de felicitación de Blinken.
Sin embargo, las esperanzas de Albares parecen no ser correspondidas, de momento, por la Administración Biden; y es que, a pesar del buen tono de los mensajes, Joe Biden seguirá sin reunirse con Pedro Sánchez este verano, a pesar de que el presidente socialista viajará la semana que viene en una gira económica por Estados Unidos.
Sánchez busca inversiones en Estados Unidos
Así pues, tal y como ha destacado Europa Press, el presidente del Gobierno emprende la semana que viene una gira económica por Estados Unidos, que le llevará a Nueva York, Los Ángeles y San Francisco entre los días 20 y 24, y que tiene como objetivo situar a España y a sus empresas en el "radar" de las inversiones y oportunidades que pueda ofrecer el país norteamericano.
Un viaje en el que Sánchez se reunirá con grandes inversores y ejecutivos, como el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, o el CEO de HP, Intel y Paypal, entre otros.
Desde Moncloa han querido defender que el itinerario del presidente estará únicamente centrado en el terreno económico, dejando posibles reuniones politicas para "más adelante", y negando que este viaje de Sánchez sin visita a la Casa Blanca sea un nuevo 'desplante' de su homólogo norteamericano.