Superada la decepción de no haber podido regresar al FC Barcelona, tal y como era su deseo, Neymar ha decidido ligar su futuro al PSG (tiene sobre la mesa una oferta de renovación por cinco años) y vengarse del Barça buscándole la ruina.
Neymar fue muy feliz en Barcelona durante los cuatro años que vivió en el Barça. Deportivamente las cosas salieron bien y personalmente el club le dejaba hacer su vida, disfrutar de la noche barcelonesa y desplazarse a Brasil cuando le venía en gana.
Bartomeu prefirió fichar a Griezmann antes que recuperar a Neymar
Además, mantenía con Messi un feeling especial dentro y fuera del campo del que se beneficiaban mutuamente. Por eso, sabedor del peso que tiene Messi en el Camp Nou, Neymar no dudó por un momento de que volvería a Barcelona cuando Messi le comunicó que ya había hablado con Bartomeu para trasladarle su deseo de que Neymar volviera a ser su compañero.
Y como Neymar sabe que la palabra de Messi es ley en el Barça, no acabó de entender que Bartomeu no fuera capaz de llegar a un acuerdo con el PSG para recuperarle y hacer feliz a Leo.
Neymar estaba dispuesto a hacer algún sacrificio para favorecer su regreso. Desde renunciar a un buen pellizco de dinero hasta anunciar públicamente su deseo de abandonar París para volver al Barça, presionando así al PSG. Pero no fue necesario nada de eso porque Bartomeu prefirió a Griezmann. Messi cogió un cabreo de mil demonios y Neymar reactivó antiguas cuitas legales que tenía pendientes con el club azulgrana.
Neymar reclama al Barça casi 44 millones
El último capítulo de las diferencias que separan a Neymar del Barça pasa por la petición del club catalán al jugador ante el Juzgado de lo social número 15 de Barcelona de 6,7 millones que el club entendía que el jugador le adeudaba por un adelanto relacionado con una permanencia en el Barça que no se cumplió.
Los abogados de Neymar han recurrido por considerar que gracias a la renovación de Neymar por el Barça el club catalán pudo cobrar los 222 millones que pagó por él el PSG y por tanto debe hacer efectivo el pago de lo estipulado en aquel contrato de renovación que tuvo escasa vida.
Ahora Neymar se ha propuesto cobrarse su venganza y reclama 43.650.000 millones por entender que es el montante de la prima de renovación que el FC Barcelona dejó de pagarle cuando fichó por el PSG. Y no va a descansar hasta conseguirlo, sin importarle situar al club catalán en una delicada posición económica. Y más todavía desde que sabe que su amigo Messi también ha acabado peleado con la junta a la que él ha interpuesto la demanda.
En el último contrato firmado por Neymar con el FC Barcelona se especificaba el pago de una especie de prima de fichaje por valor de 64,4 milones de euros. Del montante total, ya percibió una parte mientras siguió en el club. Ahora exige el resto: casi 44 millones.
El "capricho" de Neymar llega en un momento muy delicado para el FC Barcelona, con un bajón espectacular en sus ingresos, lo que no le permite pagar a sus jugadores los contratos estipulados en el plazo previsto, de ahí que se haya visto obligado a pedir una rebaja salarial y un aplazamiento en el pago. Neymar sabe que el Barça ahora mismo ni tiene para fichar... ni para pagarle a él. Pero eso le da igual. Está consumando su venganza.