El Gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, no genera confianza en los países del norte de Europa y muestra de ello es la postura que han adoptado recientemente.
El pasado 18 de mayo, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, acordaron proponer un fondo para hacer frente a los efectos de la pandemia que contaría con medio billón de euros en forma de transferencia captados en los mercados con una emisión de deuda conjunta. (El siniestro Torra traiciona a Pedro Sánchez)
Los países más golpeados por el coronavirus, entre los que está España, recibirían fondos en forma de subvenciones. Asimismo la devolución de la deuda no la harían los países beneficiarios sino todos los países de forma solidaria.
Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca han rechazado de inmediato la propuesta francoalemana y han presentado la suya, que estaría basada en préstamos.
Los países del norte de Europa han explicado que no aceptan la propuesta de Merkel y Macron por la falta de confianza que hay con países del sur como España e Italia.
La ausencia de compromisos de España e Italia para hacer reformas en el marco económico no gusta a los países del norte, que se niegan a asumir su parte de la deuda en caso de que salga adelante la propuesta francoalemana.
De hecho, estas quejas por parte de los países del norte del continente se han producido tras la decisión de Pedro Sánchez de derogar una reforma laboral que está muy bien valorada por los socios europeos.
Esa decisión, tomada junto a Unidas Podemos y Bildu, unida a la nueva prórroga del estado de alarma ha generado una mayor desconfianza en algunos países de la UE. (Todos se descojonan de Pedro Sánchez por repetir una y otra vez esta coletilla. ¡¡Cómprate un diccionario!!)
Los objetivos de España
Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) e investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), ha dicho a El Confidencial que España debería reducir su tasa de paro y llevar a cabo reformas para que la economía sea menos vulnerable. "España debería dejar de hablar de las propuestas que le imponen desde el norte de Europa y hacerlas suyas para conseguir que el país tenga una tasa de desempleo más baja, una economía menos vulnerable al ciclo y que se posicione en un lugar favorable en medio de un mundo tan competitivo, globalizado y digitalizado".
Luis Garicano, líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, ha sido más tajante aún. "Tenemos que tener nosotros la responsabilidad de las reformas y no esperar a que nos obliguen desde fuera".