La Guardia Civil ha multado a unas veinte personas que han participado en una cacerolada frente al chalet del líder de Unidas Podemos y vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.
Los manifestantes se han concentrado en las inmediaciones del domicilio de Pablo Iglesias en apoyo al vecino de Galapagar M.F., que fue detenido este domingo por grabar el chalet del líder de Unidas Podemos tras el batacazo electoral. (Despliegue policial de película para que nadie enturbie la tranquilidad de Pablo Iglesias en su casoplón de Galapagar)
Según OK Diario, en torno a las 21:00 horas han comenzado a llegar a la urbanización de La Navata varios vecinos para apoyar detenido por un presunto delito contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio, por el descubrimiento y revelación de secretos.
Desde distintos puntos de Madrid se han desplazado hasta Galapagar para protestar frente al chalet de Pablo Iglesias. Llevaban banderas de España y han repetido cánticos del estilo "Viva España" y "Viva el Rey".
Asimismo, han utilizado megáfonos y los altavoces de varios vehículos para poner el himno nacional a todo volumen y que Pablo Iglesias les escuchase desde su domicilio.
Los vecinos, tras ser multados por los agentes, han visto como les han privado de ejercer su derecho a la libertad de expresión en el municipio madrileño de Galapagar.
La Guardia Civil les ha multado
La Guardia Civil, de inmediato, ha comenzado a identificar a cada uno de los manifestantes y les ha puesto una multa de 600 euros por "la ocupación de la vía pública con infracción de lo dispuesto por la Ley o contra decisión adoptada en aplicación de aquellos por la autoridad competente", según reza la denuncia. (Se empadrona en la mansión de Iglesias y Montero para cobrar la paga destinada a okupas)
Los agentes de la Guardia Civil han explicado que los concentrados superaban la veintena de personas y no habían pedido el permiso a la delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid para manifestarse.
Los manifestantes han asegurado que no era una manifestación sino una concentración con cacerolas, idéntica a la que se han desarrollado durante el estado de alarma.