A finales de 2018 Movistar anunció a bombo y platillo que había firmado un acuerdo con Netflix, servicio que le ofrecían a sus abonados los chicos de Telefónica para quedarse el mando y la factura: las dos claves de la tele de pago.
Y se las quedaron, pero los números del tercer trimestre del año, tal y como subraya Dircomfidencial, no son para tirar cohetes: la tele de Movistar no llega a los 4,1 millones de suscriptores tras perder 17.000 clientes respecto a junio, quizás la estacionalidad del fútbol.
Pero Movistar está por debajo, en 3.000 suscriptores, de las cifras que ofreció semanas después de anunciar en 'La Resistencia' su acuerdo con Netflix, que quizás ha ayudado a retener abonados: no a sumar.
Atracción
María Jesús Almazor, CEO de Telefónica España, anunciaba hace unos meses la noticia con alborozo: "Los clientes se sienten atraídos por una opción que les permite disfrutar de dos plataformas líderes en la generación de contenidos propios y exclusivos que hacen de esta unión una propuesta imbatible para los amantes de la ficción".
Veremos si es imbatible porque Movistar ha comenzado a colocar sus huevos en otras cestas, pacto para producir series y películas con Atresmedia Studios, y ha comenzado a competir contra Netflix con una interesante OTT low cost, Lite.