El financiero billonario Jeffrey Epstein, de 66 años, fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto de Teterboro (Nueva Jersey) por, presuntamente, pedofilia.
Epstein, amigo de presidentes como Bill Clinton o Donald Trump, explotó sexualmente a una amplia red de chicas menores de edad en sus mansiones del Upper East Side de Manhattan y de Palm Beach, en Florida. (Donald Trump se enfrenta a lo que puede ser el principio de su fin)
Pagaba una importante suma de dinero a las víctimas (la menor de todas de 14 años). Para mantener e incrementar "su abastecimiento", el presunto pedófilo entregaba cantidades extras.
Epstein pagaba unos dólares extras a las víctimas para "incentivarlas" en su misión de que le reclutaran "chicas adicionales", de las que también abusó.
Una vez detenido, agentes del FBI registraron su mansión de la calle 71 de Manhattan. Según William Sweeney, responsable del FBI, incautaron material diverso.
"Epstein era más que consciente de que las víctimas eran menores", ha señalado Geoffrey Berman, fiscal jefe del citado distrito, durante una rueda de prensa. (El lado más desconocido de Trump, al descubierto en cinco curiosidades)
La Fiscalía quiere que siga privado de libertad
"Queremos que esté detenido hasta que se celebre el juicio", ha explicado la Fiscalía, que considera que Epstein tiene dinero y medios para huir del país.
El juez ha convocado para el próximo lunes día 15 de julio la vista para decidir una posible fianza. Por su parte, Epstein se ha declarado "no culpable". Puede enfrentarse a una condena de 45 años de prisión.