Si hace unos días contábamos la pelea que hubo entre dos amigas de Belén Esteban el día del enlace, la famosa boda de la que todo el mundo habla se ha cobrado una nueva víctima.
Mila Ximénez confesaba en Sálvame que Belén no se fiaba de ella, algo por lo que la periodista se ha sentido realmente mal.
Las lágrimas de Mila
Tras conocerse la existencia de un topo en la boda de Belén Esteban, en Sálvame no se habla de otra cosa y es que el tema ha ocupado buena parte del programa durante toda la semana.
En la tarde de este viernes se vivió un momento de tensión cuando después de recibir un mensaje, Mila estallaba y aseguraba que le importaba "una mierda" la boda de Belén Esteban y su topo.
Confesó que Belén no se fiaba de ella y esas palabras le han pasado factura. Se siente "dolida" y "triste" y ha asegurado que nunca sería capaz de traicionar a un compañero.
Entre otras cosas, la ex de Santana, afirmó que no acudirá esta noche a Sábado Deluxe para asistir a la entrevista que concederá Belén, aunque también ha explicado que no está enfadada con ella. “Ayer hice un comentario que no fue con ira, simplemente me he dado cuenta de que no soy una persona de confianza para Belén”.
Ambas reconocen tener "una conversación pendiente". “Lo que tenga que decirle a partir de ahora, va a quedar entre ella y yo”.
Mila terminaba por derrumbarse afirmando que no puede más con la situación. Se siente "cansada y agotada de tanta polémica". “Parece que soy el demonio de Tasmania, estoy harta de que se saquen mis malos tonos cuando todo el mundo grita". Para terminar sentenciando: "Se acabó, a partir de ahora voy a tener un perfil bajo". (Para ver el vídeo haz clic aquí)