Jorge Javier Vázquez ha hablado en su blog de Lecturas sobre la juerga que tiene pendiente con Mila Ximénez cuando la pandemia quede atrás. El presentador de Sálvame quiere renovar su historial de borracheras con su amiga, gran amante del gin-tonic.
"Escucho a Mila decir en ‘Sálvame Naranja’ que tiene ganas de correrse una juerga de toma pan y moja y le recuerdo la de veces que se ha cabreado porque hacían referencia a su gusto por el gin-tonic. Cuántos sofocos nos hemos llevado por idioteces y cuando la vida nos da una hostia que nos cruje pensamos en la cantidad de energía que hemos desaprovechado por culpa del qué dirán", comienza Jorge Javier, en referencia al apodo de Ginébrez que le pusieron a Mila hace tiempo.
Jorge Javier Vázquez intenta captar a la audiencia con una doble penetración
Él también ha sufrido comentarios hirientes por algunas escenas que ha protagonizado en el pasado: "Siempre que tengo una movida en la tele envían a mis redes sociales las dos fotografías en las que salgo muy perjudicado en una discoteca. Qué aburrimiento", asegura.
Se refiere a un par de imágenes en las que aparece con la mirada perdida y meado encima mientras está semitumbado en un sofá y a otra en la que aparece directamente dormido en medio de la discoteca debido al exceso de alcohol. No son edificantes, pero él parece sentirse orgulloso de ellas.
Jorge Javier quiere repetir borracheras
"Cada vez que las veo pienso que debo renovarlas, que cuando esto acabe haré como Mila: celebrarlo como si no hubiera un mañana encima de la barra de un bar. Sudado, con la ropa rota y los ojos mirando exactamente a Camboya", asegura el presentador.
"Y que conste que no lo haré por mí, sino por toda esa gente que queriéndome ridiculizar solo puede echar mano de dos fotografías. Necesito darles munición, fondo de armario, bibliografía. Soy un ser de luz y siempre pienso en los demás", afirma.
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Actualmente la vida de Jorge Javier Vázquez no tiene nada de salvaje, algo que él mismo admite: "Para que os hagáis una idea de lo salvaje que es últimamente mi vida, creo que una de las cosas más excitantes que he hecho esta semana ha sido desayunar un cruasán y un dónut de chocolate. Sí, lo sé, una temeridad", bromea.
"Y seguro que habrá gente que después de leer esto se echará las manos a la cabeza alegando que estoy promoviendo hábitos alimentarios poco saludables. Pues a todas estas personas, solo decirles que lo siento, que tampoco soy Elsa Pataky. Hay gente ‘pa tó’", finaliza el presentador.