Miguel Hernández, el gran poeta español

Nacido en una familia humilde, autodidacta y republicano. Murió en prisión de tuberculosis a los 32 años

24 de Abril de 2022
Miguel Hernández, el gran poeta español
Miguel Hernández, el gran poeta español

El poeta y draumaturgo español Miguel Hernández Gilabert, nació el 30 de octubre de 1910 en Orihuela (Comunidad Valenciana), en una familia humilde, por lo que recibió poca educación formal, sin embargo publicó su primer libro de poesía a los 23 años, y ganó una considerable fama antes de su muerte.

Hernández pasó su infancia como pastor y campesino, y fue, en su mayor parte, autodidacta, aunque recibió educación básica de las escuelas estatales y de los jesuitas. Fue introducido a la literatura por su amigo Ramón Sijé. En su juventud, Hernández admiraba mucho al poeta lírico barroco español Luis de Góngora, quien fue una indluencia en sus primeros trabajos. Al igual que muchos poetas españoles de su época, estuvo muy influenciado también por los movimientos de vanguardia europeos, especialmente por el surrealismo. Aunque Hernández empleó imágenes y conceptos novedosos en sus versos, nunca abandonó los ritmos y rimas clásicos y populares. Dos de sus poemas más famosos se inspiraron en la muerte de sus amigos Ignacio Sánchez Mejías y Ramón Sijé.

Hernández hizo campaña por la República durante la Guerra Civil Española, escribiendo poesía y dirigiéndose a las tropas desplegadas en el frente. Durante la guerra civil, el  9 de marzo de 1937, se casó con Josefina Manresa Marhuenda, a quien había conocido en 1933 en Orihuela. Su esposa lo inspiró a escribir la mayor parte de su obra romántica. Su primer hijo, Manuel Ramón, nació el 19 de diciembre de 1937, pero murió en la infancia. Meses después vino su segundo hijo, Manuel Miguel, nacido el 4 enero de 1939, fallecido en 1984.

A diferencia de otros, no pudo escapar de España después de la rendición republicana y fue arrestado varias veces después de la guerra, por sus simpatías antifascistas, y finalmente fue condenado a muerte. Su sentencia de muerte, sin embargo, fue conmutada por una pena de 30 años de prisión, lo que llevó a su encarcelamiento en múltiples cárceles en condiciones extraordinariamente duras hasta que finalmente sucumbió a la tuberculosis en 1942. Justo antes de su muerte, Hernández escribió su último verso en la pared del hospital: "Adiós, hermanos, camaradas, amigos: déjenme despedirme del sol y de los campos" Algunos de sus versos fueron conservados por sus carceleros.

Mientras estaba en prisión, Hernández produjo una cantidad extraordinaria de poesía, gran parte de ella en forma de canciones simples, que el poeta recogió en papeles y envió a su esposa y otros. Estos poemas son ahora conocidos como su Cancionero y romancero en ausencia. En estas obras, el poeta escribe no solo sobre la tragedia de la Guerra Civil Española y su propio encarcelamiento, sino también sobre la muerte de un infante y la lucha de su esposa y otro hijo para sobrevivir a la pobreza. La intensidad y la simplicidad de los poemas, combinados con la extraordinaria situación del poeta, les confieren un poder notable.

Quizás el poema más conocido de Hernández es "Nanas de cebolla", una respuesta en verso a una carta de su esposa en la que ella le informó que estaba sobreviviendo con pan y cebollas. En el poema, el poeta imagina a su hijo amamantado con la sangre de cebolla de su madre, y utiliza la risa del niño como un contrapunto a la desesperación de la madre. En esto, como en otros poemas, el poeta convierte el cuerpo de su esposa en un símbolo mítico de desesperación y esperanza, del poder regenerativo que se necesitaba desesperadamente en una España rota. 

Algunosde sus poemas son: Al soldado internacional, Primera canción, Nanas de la cebolla, Elegía, Soneto final, El rayo que no cesa.