Miguel Carcaño, asesino confeso de la joven sevillana Marta del Castillo, cumple su pena de prisión en la la cárcel de Herrera de la Mancha dejando pasar el tiempo mientras pasea por el patio, pensativo y sin aclarar a nadie a día de hoy dónde se encuentra el cuerpo de Marta.
Según se ha conocido, Carcaño ha mostrado siempre buen comportamiento y una clara disposición para la colaboración en prisión. No ha registrado ningún incidente con otros presos ni le gusta llamar la atención. Tampoco ha querido nunca ser un 'referente' ni líder.
Entre alguna de las 'aficiones' con las que pasa su tiempo Carcaño en prisión se encuentra las manualidades y artesanía. Y ha sido allí, en uno de esos talleres, donde Miguel Carcaño ha entablado una relación de amistad con Joaquín Ferrándiz, más conocido como 'El asesino en serie de Castellón'.
Según un excompañero de Ferrándiz en prisión, que ya ha cumplido condena y se encuentra en libertad, Ferrándiz es "una de las mentes más inteligentes, muy hábil y meticuloso".
Sobre la relación Carcaño - Ferrándiz, éste ha dicho sobre 'El asesino de Castellón': "Se llevaba bien con todos los presos, aunque con Miguel Carcaño es con el que más compartió. En alguna ocasión hablaban de las manualidades que hacían".
Así pues, parece que Miguel Carcaño y Joaquín Ferrándiz, dos asesinos condenados a penas muy elevadas de prisión por su brutalidad y su 'sangre fría', han conectado a las mil maravillas dentro de la prisión de Manzanares, y se 'apoyan' e intercambian pareceres, sobretodo relacionados con una de sus pasiones: las manualidades.
Es con relaciones de este tipo cuando el dicho "Dios los cría y ellos se juntan" adquiere más sentido que nunca. Sería interesante saber si también se arrepienten en común de los crímenes que han cometido.